El nuevo embajador español en el Vaticano presenta sus credenciales al Papa

El Papa guarda un recuerdo excelente de sus tres visitas a España : el Encuentro Mundial de las Familias en Valencia en julio del 2007, el viaje a Santiago de Compostela y Barcelona en noviembre del 2010 y, sobre todo, la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid en agosto del 2011.

El embajador acudió acompañado de su esposa, Carmen Seoane García, y el personal diplomático de la embajada: el ministro consejero, Manuel Viturro de la Torre, y el consejero David Izquierdo Ortiz de Zárate. Desde finales del pasado año, por motivos de simplicidad, la presentación de cartas credenciales no incluye intercambio de discursos .

Al término de la audiencia con el Papa en su Biblioteca Privada, el embajador mantuvo un encuentro con el cardenal secretario de Estado, Tarcisio Bertone , en un clima de gran cordialidad. A continuación, bajó a la basílica de San Pedro para realizar una visita a la tumba del Apóstol.

Eduardo Gutiérrez Sáenz de Buruaga, abogado y diplomático, toma el relevo de María Jesús Figa , la primera embajadora de España ante el Vaticano, quien a su vez sucedió a Francisco Vázquez , el único embajador reciente que no procedía de la carrera diplomática. Igual que sus predecesores, Sáenz de Buruaga representa también a España ante la Soberana y Militar Orden de Malta.

El nuevo embajador empezó su actividad diplomática en Jartum en 1985, de donde pasó a Uruguay y a México antes de volver al Ministerio de Asuntos Exteriores como jefe de sección en la dirección general para África . Ha sido director general para América Latina y representante permanente de España en la Organización de Estados Americanos en Washington , con rango de embajador. Posteriormente ha sido asesor del subsecretario en el ministerio de Exteriores y Consejero para las Relaciones Internacionales en el Partido Popular.

Eduardo Gutiérrez Sáenz de Buruaga, de 54 años, madrileño, casado y con un hijo, llega a la embajada de Roma en un momento positivo y prometedor para las relaciones entre España y el Vaticano . Benedicto XVI conoce y aprecia nuestro país, al tiempo que el nuevo gobierno entiende y valora la actuación de la Santa Sede. Entre las tareas del nuevo embajador figura identificar áreas en que se puede aumentar la cooperación.