Ortega Cano dice adiós a Yerbabuena

Según han confirmado algunos familiares, cuando Ortega regresó a su finca se encontró con la ventana de su cuarto abierta y comprobó que faltaba dinero así como un reloj de firma, entre otras cosas. Interpuso una denuncia pero el caso no prosperó ya que luego decidió negar la mayor y dar por zanjado el tema. Parece ser que los hechos no fueron como pintaban en un primer momento, pero eso no evitó que en algunos círculos se especulara sobre este extraño suceso que pueda tenga un final mucho más sencillo del que algunas mentes están queriendo insinuar.

Tan rara está la situación que los hermanos de Ortega no paran de animarle para que se decida a vender «Yerbabuena» y se instale en la casa que tiene en Madrid y que está reformando de arriba abajo. A pesar de la crisis inmobiliaria, ha surgido una oportunidad de vender esa finca y sus familiares quieren que se decida de una vez y cambie radicalmente de vida. Para ellos «Yerbabuena» forma parte de su feliz pasado con Rocío Jurado– en la capilla de la finca contrajeron matrimonio– pero hoy es una fuente de problemas.

José se siente solo en el campo , su familia nunca quiso que se fuera a vivir allí y más ahora que sus hijos empiezan a volar. Pese a que Gloria Camila sigue a su lado, la influencia de su hermano es fuerte y sus familiares consideran que estarían mejor en Madrid, lejos de las amistades que hoy mantienen. «Lo ideal sería que con lo que gane José se compre una casita de campo más pequeña , para el disfrute, donde poder pasar fines de semana o temporadas pero que haga su vida en Madrid», comenta un íntimo de la familia.

Para el torero «Yerbabuena» es una fuente de recuerdos y el lugar donde pensaba pasar la vejez junto a su esposa, Rocío Jurado. «Los Ortega nunca han visto con buenos ojos que Gloria Mohedano y su marido tengan tanta influencia sobre su hermano. Ellos trabajan en la finca y eso no lo soportan», dice la misma fuente. «Por eso quieren que se instale en Madrid con sus hijos. Estaría más cerca de los suyos y se quitaría de los problemas que tiene viviendo tan solo en el campo», añade. La decisión está en el tejado del torero, que no acaba de decidirse a cortar el cordón umbilical con lo que ha sido su pasado pero que sabe que ofertas como la que ahora hay no se van a dar todos los días.

Aunque su abogado asegura que no le ha sorprendido, al final la magistrada encargada de enjuiciar el accidente de tráfico del torero José Ortega Cano, en el que murió otro conductor, ha rechazado algunos de los testigos de la defensa , entre ellos un médico que debía certificar su dolencia cardíaca y otro que iba a informar sobre el protocolo de extracción de sangre. La juez también rehúsa, por considerarlos «innecesarios», los testigos que acompañaron al torero antes de las 20.30 horas de la fatídica noche, pero sí acepta los que estuvieron hasta las 22.00 horas, minutos antes del siniestro, y que deberán certificar su declaración de que no bebió alcohol y solo se «mojó los labios» con cava. A día de hoy, el juicio, que se celebrará entre el 12 y 19 de marzo de 2013 (la Fiscalía pedirá para el torero cuatro años de cárcel), es la principal preocupación del torero.