«Debemos mimar el patrimonio histórico y ambiental porque es fuente de riqueza»

—Hoy la investigación y las técnicas de conservación de patrimonio nada tienen que ver a cuando usted comenzó en el Museo Numantino.

— Aquella Castilla y León no es reconocible con la actual y quiero interpretar este premio como un homenaje a mi generación, que hemos dado un vuelco a la situación del patrimonio histórico en nuestra región y hemos hecho que sea único. En 1976 hicimos una exposición que se llamaba «Soria, la olvidada» denunciando la situación en la que se encontraba el patrimonio histórico, que era penosa. Cuando en el 1983 me hice cargo del patrimonio de Castilla y León como director general estaba atemorizado pensando que cualquier día se podía venir abajo cualquier monumento importante y hoy es todo lo contrario. Ahora nos plantemos qué nuevas fórmulas podemos investigar para conseguir explotar de una manera inteligente y sostenible el patrimonio, pero hacerlo de una manera que repercuta en el beneficio económico y social de todos. Estamos a la cabeza mundial en este campo y mi impresión es que podemos sentirnos muy orgullosos.

—¿La crisis está cercenando la protección del patrimonio cultural?

—La crisis tiene un doble efecto. Por una parte las inversiones se verán disminuidas, como sucede en todos los campos. Pero también tiene un lado bueno. ya que a veces, fruto de la abundancia de recursos económicos, se han hecho intervenciones brutalistas. Ahora bien, en Castilla y León las cosas se han hecho de manera inteligente y mi impresión es que se seguirá invirtiendo. Debemos mimar el patrimonio natural e histórico porque es una fuente de riqueza a través del turismo. Además, si hay un sector que se ha caído es el de la construcción y en el campo de la rehabilitación en Castilla y León tenemos unos equipos únicos de arquitectos, restauradores... que pueden encontrar un yacimiento de empleo importantísimo en nuestro patrimonio histórico. Si tenemos gestores inteligentes no bajarán las inversiones en este campo porque son productivas. No es gasto, es inversión.

—¿Es el Complejo Atapuerca un ejemplo a seguir?

—Si hay un ejemplo a nivel europeo de buen hacer es todo lo que estamos haciendo los castellano y leoneses en torno a Atapuerca. Si en Castilla y León hay que hacer un monumento en el patrimonio ese debe ser a sus equipos.

—La Ciudad del Medio Ambiente y Numancia, la Autovía León-Valladolid y los restos de Lancia... ¿Están reñidos el desarrollo y la protección del patrimonio?

—Si se hacen bien las cosas y con inteligencia no solo no están reñidos sino todo lo contrario. La generación de infraestructuras es una ocasión de oro para explotar de una manera sostenible el patrimonio. Ya decía el filósofo Max Weber que no es lo mismo el ser que el deber ser. Y no es lo mismo cómo se producen las cosas a cómo se podrían producir.

—¿Hay sabia joven en su campo?

—Muchísima, lo que sí que creo que es un error que estamos haciendo los españoles muy grave es reducir los gastos y la inversión en investigación. Tenemos equipos excelentes de gente muy preparada y hemos gastado mucho dinero formándoles y ahora resulta que se van a aprovechar otros países de ese excepcional capital humano. Ese es un error que los gobiernos deberían repensar.