El PNV afirma que sin ETA «ya no hay excusas» para la autodeterminación

La celebración, el próximo domingo, del «Aberri Eguna» evidenciará la soledad del PNV frente al resto de siglas nacionalistas, apiñadas este año en torno a la «izquierda abertzale». Los de Iñigo Urkullu, que aún deben elegir candidato a lendakari, usarán el «Día de la Patria Vasca» para empezar a engrasar su maquinaria electoral y dirigir un mensaje de alto voltaje soberanista que les permita plantar cara en las urnas al que será su principal contrincante: el conglomerado de fuerzas que forman Amaiur.

En una nota remitida a los medios, Sabin Etxea ha dado a conocer su manifiesto del «Aberri Eguna», que lleva por título «Euskadi Bizia. Más Nación» y en el que los de Urkullu recuperan su vieja aspiración de constituir un «nuevo estatus» político para el País Vasco. Recuerdan que en su agenda política ha estado siempre el «avance nacional de Euskadi» y estiman que ahora, sin la amenaza de ETA, «ya no hay excusa que valga» para «vetar el ejercicio democrático de autodeterminación de la sociedad vasca».

«Ya no hay excusa que valga para quienes siempre establecieron vallas al campo y encontraron justificación en la persistencia de la violencia para vetar el ejercicio democrático de autodeterminación de la sociedad vasca. No hay pretexto que frene cualquier iniciativa política que pretenda el avance nacional de Euskadi. Primer año de una nueva Euskadi, de unos nuevos vascos que pueden aspirar a todo», reza uno de los extractos de la declaración.

El recién renovado presidente del PNV y, a priori, el candidato mejor posicionado para aspirar a lendakari en su partido, rescatará entonces su idea de aprobar un nuevo estatus político vasco en 2015, que ya trasladó a Mariano Rajoy en su visita en febrero a La Moncloa. Se trata de una revisión –más formal que de contenido- del «Plan Ibarretxe», que Urkullu ha bautizado como «acuerdo constituyente para la nueva Euskadi en paz y libertad» y que planea poner en marcha ahora que ETA ha anunciado su «cese definitivo».

Iñigo Urkullu será el encargado de leer ante sus militantes y simpatizantes el documento, en el que se atisban numerosos guiños a un electorado –«vascos de refugio», los llaman- que no pertenece propiamente al nacionalismo, pero al que el PNV pretende atraer con argumentos puramente económicos. Así, acuña la idea de una Euskadi «poli-identitaria», de «vascos de presente y de futuro», que no solo se identifica con sus símbolos y especificidades culturales, pero también con su «vocación de autogobierno» que ofrece a la ciudadanía «oportunidades de negocio, empleo y riqueza».

«Un nuevo estatus, una nueva Nación capaz de hacer frente a las necesidades sociales . Mucho más que reivindicación, que identidad, que historia», incide el manifiesto del PNV. Como ya hizo en las pasadas elecciones generales, los de Urkullu tratarán de exhibir su «modelo de gestión» económica como baza electoral frente a la «inoperancia» del Gobierno vasco y, sobre todo, de las instituciones regidas por Bildu.

Como viene siendo tradicional, el PNV celebrará el «Aberri Eguna» a mediodía del domingo en un acto en la Plaza Nueva de Bilbao, mientras que la «izquierda abertzale» y sus socios de EA, Aralar, Alternatiba y del sur de Francia lo harán en Pamplona.