El autor de la matanza en Kandahar, un soldado «atormentado» en Afganistán desde enero
Las autoridades estadounidenses no han desvelado ningún detalle de la investigación. Testigos aseguran que el soldado no actuó solo
Las autoridades estadounidenses no han revelado de momento ningún especial detalle de la investigación sobre la matanza en Afganistán , que además de la criminal acción misma está analizando la estabilidad mental y el historial médico del agresor. «Esos son asuntos que están mirando los investigadores», indicó el capitán John Kirby, portavoz de las fuerzas de la OTAN .
Desde Washington, el ministro de Defensa, Leon Panetta , precisó que «claramente el sospechoso actuó fuera de la cadena de mando » y prometió una rápida clarificación de las circunstancias.
Con rango de sargento , de aproximadamente 35 años, casado y con dos hijos, el detenido es un soldado «convencional», según le han definido sus mandos, procedente de la base conjunta de Lewis-McChord, en el estado de Washington.
Desde allí fue desplegado durante tres turnos en Irak y desde enero se encontraba en Afganistán cubriendo su primer despliegue en ese país. Se encontraba prestando apoyo de las fuerzas de operaciones especiales, tanto de la unidad Green Berets como de los Navy Seals.
«Es un soldado que ha estado en el Ejército durante cierto tiempo y había sido desplegado antes. No era su primer despliegue. Pero sobre los motivos, aún no podemos decir nada», indicó Kirby.
Distinas versiones
Especialistas médicos de las Fuerzas Armadas sugieren que aunque tal vez el sargente no hubiera dado muestras de desequilibrio, probablemente se encontraría «muy atormentado» interiormente .
Por otro lado, mientras, los medios afganos se hacen eco de los testimonios de los vecinos de Panjwai que ofrecen detalles sobre la matanza que costó la vida a 16 civiles, nueve de ellos niños, a manos de un militar estadounidense en la madrugada del domingo.
Testigos citados por la agencia Pajhwok aseguran que varios de los cadáveres «fueron quemados» y que «los autores fueron un grupo de soldados , no uno en solitario». Hablan de sonido de helicópteros, explosiones y muchos disparos… Una versión diferente a la que mantiene la OTAN que habla de un culpable que se encontraría «bajo custodia» .
A diferencia de lo sucedido tras la quema del Corán hace menos de un mes, no hubo protestas en las calles . Desde el parlamento afgano han mostrado su indignación y piden que «los culpables sean juzgados en Afganistán». En un comunicado difundido por la cámara baja, los parlamentarios aseguran que «los afganos han perdido la paciencia a causa de las acciones arbitrarias de las fuerzas extranjeras».
En la base española de Qala i Nao los mentores del Ejército afgano no interrumpieron su actividad. El propio general de la brigada, Rajab Ali Rashed, informó a los mandos de que no habría problemas pese a lo ocurrido en Kandahar y se trabajó con normalidad una jornada más.
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