bolivia
Evo Morales desencadena un intento de linchamiento
Horas después de que el Gobierno y los vecinos de El Alto acordaran la creación de las brigadas vecinales, una turba quemó el vehículo y la casa del sospechoso de haber asesinado a dos hermanos periodistas
f. moreno
No fue fruto de la casualidad sino de un error mayúsculo. Primero fue el anuncio por parte de dirigentes vecinales de El Alto (Bolivia) de la creación de brigadas de vigilancia y prevención del crimen, en colaboración con el gobierno de Evo Morales, ... con el objetivo de castigar y escarmentar a palos y latigazos a presuntos delincuentes antes de entregarlos a la Policía. Horas después, y sin duda animados por esta iniciativa, una turba de vecinos de esa ciudad intentaba linchar a un sospechoso de haber matado a dos periodistas, los hermanos Verónica y Víctor Hugo Peñasco, que aparecieron estrangulados hace dos semanas. No lo lograron debido a la intervención de la Policía pero sí quemaron su vehículo y numerosos bienes que había dentro de su casa.
Este brote de violencia incontrolado obedece a la particular situación de El Alto, donde más de 70 personas murieron estranguladas por bandas de delincuentes entre 2011 y lo que va de 2012. Sus habitantes de origen aimara, como Evo Morales, suelen aplicar a los sospechosos de delitos, sin proceso alguno, lo que llaman «justicia indígena» o «comunitaria», que el mandatario consagró en la Constitución que promulgó en 2009. De aquellos barros, estos lodos.
Todo comenzó cuando policías de élite irrumpieron en la casa del presunto asesino, identificado como Félix Yupanqui. El fiscal Santos Valencia había declarado a los medios de comunicación que en la casa del sospechoso habían sido encontradas varias prendas femeninas ensangrentadas. Fue entonces cuando centenares de vecinos que asistían a la operación policial la emprendieron a pedradas contra el vehículo policial donde se llevaban al detenido, que iba disfrazado de policía para evitar el linchamiento.
Tomarse la justicia por su mano
La indignación vecinal ante la imposibilidad de poder tomarse la justicia por su mano fue tal que los vecinos irrumpieron en la casa del detenido y obligaron a los policías que la custodiaban a alejarse varias calles so pena de resultar agredidos. El incendio de los enseres de la vivienda ha podido llevar consigo la destrucción de algunas posibles pruebas inculpatorias contra el sospechoso.
Horas antes del grave incidente, el presidente de la Federación de Juntas Vecinales de El Alto (Fejuve), Ruben Paz, había explicado a Efe que los grupos vecinales se estaban organizando para dar seguridad a sus barrios, armados con palos y «chicotes» (látigos), pero no armas de fuego. «Estamos recomendando a nuestros vecinos que solamente se dé un escarmiento (a los presuntos delincuentes), luego se los entregue a la Policía , que luego hará su trabajo con el ministerio Público. De esa forma será la coordinación con la vecindad», según Paz.
Este mismo día se conocía además que indígenas y campesinos del sureste de Bolivia lincharon en nombre de la «justicia comunitaria» a dos presuntos delincuentes, tras acusarlos de robar en una iglesia, y permitieron a policías recuperar los cadáveres, según informó la Defensoría del Pueblo. La representante de la Defensoría en el departamento de Chuquisaca, Juana Maturano, declaró a Efe que los cadáveres tenían los manos y los pies atados y habían sido enterrados el lunes en una fosa del pueblo de Quila Quila, a 25 kilómetros de Sucre, capital oficial de Bolivia. Según Maturano, los indígenas comunicaron que el linchamiento se produjo en nombre de la «justicia comunitaria» o «indígena».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete