«Los cristianos no tenemos miedo»

—¿Cómo vive la actual situación?

—Tenemos un gobierno que nos considera igual que al resto de sirios, gozamos de los mismos derechos. Naturalmente que vemos y escuchamos noticias sobre las manifestaciones de la oposición y sabemos que hay cristianos que forman parte del Consejo Nacional (órgano político opositor), pero estamos tranquilos. Desde el comienzo ha quedado claro que no tienen nada en contra de nosotros, algo lógico por otra parte porque eso les restaría credibilidad.

—El miércoles fue abatido a tiros el padre Basilios Nazzar en Hama, el primer sacerdote que muere durante las revueltas, ¿Sabe las causas?

—Lo desconozco, no sabemos quién le disparó, pero esto no es Irak o Egipto. Aquí hasta el momento nadie ha matado a ciudadanos por ser cristianos, ni se atacan iglesias. Somos simplemente sirios, como los demás.

—El Gobierno asegura que grupos extremistas islámicos serían parte activa de la oposición en estos momentos, ¿qué le dicen sus sacerdotes sobre el terreno al respecto?

—El salafismo es una moda que se está imponiendo dentro del Islam en los últimos años y lo que habría que preguntarse es quién está detrás de ella. Lo que puedo asegurar es que los cristianos no tenemos miedo. Si algunos han decidido emigrar ha sido por motivos económicos más que por sufrir discriminación.

—La ONU denuncia la muerte de más de 5.000 personas a manos de las fuerzas de seguridad, ¿qué dice a sus fieles sobre esto?

- Los cristianos estamos en contra de todo tipo de violencia, venga de quien venga y respetamos el mandamiento que dice «no matarás». La solución a todos los problemas está en Dios, las personas debemos vivir unidas independientemente de nuestra religión. Yo pienso seguir en Siria y lo que debería hacer Occidente es tomar nota del ejemplo de convivencia que representa este país. Algunos europeos y estadounidenses me preguntan sobre nuestra relación con los musulmanes y les explico que aquí nacemos, crecemos y morimos juntos. En Siria los cristianos no vivimos en guetos, muy diferente a la situación que viven los musulmanes en Occidente.

—¿Cuándo fue la última vez que vio al presidente?

—Hace siete meses.

—¿Es la persona adecuada para superar esta situación?

—Fue educado en Europa, sabe idiomas, junto a su mujer visita residencias de ancianos y orfanatos… Bashar es un presidente que no existe en todo el mundo árabe. Un futuro diferente no nos ofrece garantías, por eso estamos contentos con este Gobierno.

—Los observadores de la Liga Árabe, sin embargo, pidieron la dimisión del presidente como paso previo para alcanzar la paz entre los sirios.

—Los árabes hablamos así los unos de los otros, pero son ellos los que se tienen que ir.