Todos los conductores no empadronados en Toledo tendrán que pagar por aparcar
El cobro se realizará a través de parquímetros que se instalarán en los nuevos aparcamientos disuasorios
La decisión de cobrar por aparcar en algunas zonas de Toledo está tomada, aunque ahora se está estudiando cómo se va a ejecutar y, sobre todo, cuándo. Así de rotundo se mostraba ayer, en declaraciones a ABC, el concejal de Movilidad y portavoz del equipo de gobierno, Rafael Perezagua, quien dejó claro que todo aquel que se beneficie de los servicios de la ciudad «tiene que contribuir al gasto».
De modo que, como anunció esta semana el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, se va a cobrar también en los aparcamientos disuasorios a quienes no sean residentes en la ciudad. Una medida que previsiblemente se pondrá en marcha el próximo año 2012 y que se sumará a la subida del 50% en el precio del billete sencillo de autobús urbano, algo que, a juicio del alcalde, no perjudica a los toledanos, que suelen usar los abonos del transporte, sino a quienes visitan la ciudad.
Un euro, o dos
Los vecinos de Toledo quedarán exentos de pagar por aparcar, pero los visitantes tendrán que abonar «un euro, dos euros» para hacerlo, aunque aún no se está estudiando en qué consistirá la tasa. Lo que sí está claro es que se circunscribirá a los aparcamientos disuasorios, como el de Safont, el del Cementerio y el nuevo de Azarquiel. En este último, explicó Perezagua, son cientos los vehículos de fuera de la ciudad que aparcan en las proximidades a diario cerca de la Estación del AVE creando auténticos problemas de aparcamiento a los vecinos de calles del barrio de Santa Bárbara como el Paseo de la Rosa o Cabrahigos.
Así, la fórmula para realizar el cobra sería a través de parquímetros y los residentes se librarán aportando la tarjeta de residente de la ORA que garantiza también precios muchos más bajos en los aparcamientos regulados por la zona azul y naranja y que es remitida todos los años de forma gratuita a todos los vecinos de la ciudad, según explicó Perezagua, quien insistía en que los que no contribuyen como los 83.000 toledanos al sostenimiento de la ciudad tiene que pagar por utilizar sus servicios, como ocurre en casi todas las ciudades de España.
Esta medida va en la línea de la aprobada recientemente por la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Toledo, sobre la revisión de tarifas del servicio de autobuses urbanos, en la que el equipo de García-Page ha propuesto una subida de casi del 50 por ciento. La filosofía de la misma, según el Ayuntamiento en nota de prensa, es premiar el uso de tarifas reducidas como las tarjetas recargables, jubilados, joven y general, frente al uso esporádico de los billetes ordinarios, que pasarán de 0,95 a 1,40 euros, con el objetivo de que se pague el servicio completo. La variación del precio medio de la totalidad de tarifas será de 0,45 a 0,54 euros.
Tarifas de autobús
Desde 2007, las tarifas del Servicio de Autobuses Urbanos solamente habían sido revisadas en 2009, habiéndose mantenido sus precios durante los últimos tres ejercicios. En estos años, el IPC del sector del transporte ha sufrido un incremento del 19,3 por 100, habiéndose registrado un aumento del coste medio por viajero del 19,11.Con la propuesta de nuevas tarifas, que entrarán en vigor a principios de año, el billete ordinario pasará de 0,95 a 1,40 euros; el búho bus, de 1,15 a 1,26 euros; la tarjeta recargable, de 0,53 euros viaje a 0,56; la tarjeta jubilado, de 0,31 euros viaje a 0,33; la tarjeta joven mensual, de 23 a 24,50 euros; la tarjeta general mensual, de 29 a 31 euros; y la tarjeta de minusválido (bianual: de 0,45 a 0,54 euros).
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