LA INVESTIGACIÓN SE EXTIENDE A TODAS SUS EMPRESAS
Vuelven a decretar secreto de sumario sobre el «caso SGAE» por la gravedad de las diligencias
S. GAVIÑA/J. G. CALERO
Cuando parecía que las aguas volvían a su cauce tras haberse hecho público el sumario de la «operación Saga», diseccionado por toda la prensa, y con el nuevo camino emprendido por la SGAE para su refundación, la actualidad vuelve a poner el foco judicial sobre ... la institución. Según pudo conocer ayer este periódico, el juez Ruz ha decidido decretar de nuevo secreto de sumario sobre la investigación de la operación Saga debido «a la gravedad de las diligencias» realizadas hasta ahora. Si bien en un principio, el caso se centró en un delito de desvio de fondos a través de un entramado de sociedades, liderado por José Luis Rodríguez Neri (director de SDAE) parece que la justicia, ante los indicios encontrados, ha decidido extender las investigaciones a todas las empresas relacionadas con el grupo SGAE, incluida una de sus entidades más polémicas, la red de teatros Arteria.
Con una inversión de más de 300 millones de euros, Arteria, con más de una docena de espacios, debe casi 200 millones en créditos. Además, en los últimos meses ha sido el centro de varias denuncias interpuestas por el arquitecto Santiago Fajardo, responsable de varios de sus edificios, entre ellos el inacabado Teatro Arteria Al-Andalus en Sevilla. El motivo: la falta de transparencia en su gestión económica que ha atribuido a dos de los responsables de la empresa, Ángel Quintanilla y Emilio Cabrera. Se da la circunstancia de que este último, primo de Eduardo Bautista, era el responsable de la equipación de los teatros.
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