Elche programa para la jornada de reflexión una parodia de «Gürtel»

El Teatro es de titularidad pública y está gestionado por el Instituto Municipal de Cultura, cuya responsable última es la concejal de Compromís Ángels Candela, quien en 2007 puso la Alcaldía en manos de Soler pese a que el PSOE no había obtenido mayoría absoluta.

Financiada por la Generalitat de Cataluña, «Corrüptia» se presenta como una sátira política sobre la corrupción. Sobre un libreto escrito por el periodista valenciano Josep Lluís Fitó, su argumento apenas oculta las similitudes con el «caso Gürtel» a través de personajes inspirados en conocidos políticos de la Comunidad Valenciana.

De este modo, el alcalde socialista Alejandro Soler pretende «calentar» la jornada de reflexión ofreciendo en el Teatro municipal de Elche un alegato contra la política del PPCV de Francisco Camps. Algo que vulnera abiertamente el espíritu de la jornada de reflexión, en la que está prohibido cualquier acto de propaganda política. En la obra, el actor Albert Alemany interpreta a Richard —trasunto de Ricardo Costa—, un joven político ambicioso, «número dos »del Partido Regional del Este, cuya «meteórica carrera se ve amenazada por un escándalo de corrupción».

El presidente de su partido es Frank —interpretado por el actor Elies Barberá—, al que la compañía teatral identifica con el presidente Camps. Por último, también sube al escenario «un cacique de gafas oscuras» llamado Charlie, que busca similitudes con el presidente de Castellón, Carlos Fabra.

Pero es también significativo que la obra, dirigida a ridiculizar a los dirigentes de la Comunidad Valenciana, haya sido financiada por la Generalitat de Cataluña, a través del Consell Nacional de la Cultura i de les Arts (CoNCA), que subvencionó el 40% del coste del montaje, como avanzó este periódico.

La obra representada por la compañía Teatre de l'Enjòlit se estrenó el pasado mes de noviembre en el Teatre La Peni de Molins de Rei (Barcelona). Aunque toma del «caso Gürtel» incluso la diéresis de su título, el autor asegura que «cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia». Y el Ayuntamiento de Elche ha elegido precisamente la jornada de reflexión para subirla al escenario de su teatro municipal.