Carta (lírica) a los Reyes Magos

Las respuestas no se han hecho esperar. Hay quien se sube al carro de la música contemporánea, que tanto le gusta al nuevo responsable artístico: « Aprovechando que Mortier es el nuevo director artístico, me gustaría una bizarrada de Philip Glass: “La belle et la bete”, una ópera según la obra cinematográfica de Jean Cocteau...», afirma uno de los seguidores de dicha página. Dentro de esta línea, hay otros que apuestan por nuevas composiciones: «¿Qué tal un nuevo encargo a Adams, Adès o Saariaho?». Y puestos a pedir hay quien no tiene remilgos en darle un toque de atención al Teatro: «Y luego os podríais poner a hacer los deberes con “I Capuleti e i Montecchi”, “Il Pirata”, “La Straniera”, «Beatrice di Tenda», el “Conde Ory, Guillermo Tell”, “Lucrezia... Borgia”...». Otros, con vocación de director artístico, eligen hasta la producción, como el caso de «Gloriana», en el montaje de Phyllida Lloyd para Opera North, o «La Calisto», en la que hizo Wernicke para la Moneda de Bruselas «y que ha vuelto a ponerse en circulación».

Los hay también que confiesan su frustración y claman por otros repertorios condenados casi al destierro durante las próximas temporadas: «Queremos clásicos italianos», reivindica uno.«Alguna ópera belcantista no estaría nada mal», añade otro visitante de la página.«Sin ningun genero de dudas y a pesar del nuevo director del teatro“Madama Butterfly”», comenta otro.

Los más osados proponen título y director de escena , o si no, lean: «Y ya en plan gamberro, adentrándome en el terreno de los etcéteras, ¿por qué no proponer “Il Prigioniero” a Almodóvar, “Il Tabarro” a Warlikowski, “Suor Angelica” a Bieito, “Gianni Schicchi” a Haneke, “La Voix Humaine” a la Fura, “La Rondine” a Viebrock o “La Verbena de la Paloma” a Marthaler?»

A las pocas horas de echar a andar esta iniciativa ya había títulos para cubrir las cinco temporadas que le restan a Mortier en el Teatro Real (algo preocupante con los tiempos que corren y con los ajustes de personal y presupuestos), pero ya se sabe, ante el vicio de pedir está la virtud de no dar...