El jefe de los mineros chilenos será el último en salir

Según el diario «El Mercurio», Ariel Ticona, Pedro Cortés y Luis Urzúa serán los tres últimos en salir del refugio

EFE

noelia sastre

11/10/2010
Actualizado a las 17:57h.

Luis Alberto Urzúa Iribarren, de 54 años , el jefe del grupo, será el último en abandonar el refugio de la mina San José cuando los 33 hombres atrapados a 700 metros de profundidad desde el 5 de agosto comiencen a salir este miércoles en las cápsulas Fénix . Según publica el diario El Mercurio , los otros dos, Ariel Ticona y Pedro Cortés , han sido escogidos por su labor en las comunicaciones mantenidas durante todo este tiempo con la superficie. Los primeros cinco en salir están recibiendo entrenamiento especial. Entre ellos se encontraría el boliviano Carlos Mamani .

Ayer, los rescatistas estudiaron las fichas médicas de cada uno de los atrapados para hacer los últimos ajustes en la operación. Además, el Gobierno chileno afina los detalles de la presencia del presidente Piñera, que llegará este martes por la noche para presenciar el rescate.

Luis Urzúa, el jefe de los mineros, fue quien primero se comunicó con las autoridades el pasado agosto para decirles: "Estamos bien. Esperando que nos rescaten" . Y preguntó por el resto de compañeros que se encontraban en la mina el día del derrumbe. Todos salieron ilesos, respondieron desde la superficie en aquella primera comunicación en la que Golborne, ministro de la Minería, les informó de la existencia del campamento Esperanza.

Han pasado tres semanas desde aquel domingo, 22 de agosto, en el que los familiares conocieron el milagro. “Estamos bien en el refugio los 33”, decían los mineros en un papel escrito en rojo que llegó a la superficie atado con tiras de goma a la mecha de sondaje.

El nacimiento de Esperanza

Ariel Alejandro Ticona Yáñez, de 29 años , también fue noticia en estos dos meses de larga y tensa espera. Su esposa dio a luz a la hija de ambos un mes y nueve días después del derrumbe en la Mina San José. Llamó a su hija Esperanza, como el campamento y como lo que nunca han perdido las familias de estos 33 mineros, convertidos ya en héroes nacionales. El nacimiento de la niña fue otro de los emocionantes momentos en esta historia con todos los ingredientes para tocar el corazón de medio planeta: emoción, patriotismo, dificultad, humanidad, superación, supervivencia, nacimientos y, milagrosamente, ni una sola muerte.

Pedro Cortés Contreras será otro de los tres últimos . Él, junto con Ticona, puso en marcha los sistemas de comunicación con el exterior gracias a sus conocimientos de electrónica.

"Estos gallos son unos genios" , dijo de ellos Luis Felipe Mujica, gerente de Tecnología en Micomo, empresa que puso en marcha la comunicación en la mina San José. Los "mineros tecnológicos" ayudaron a instalar los sistemas de comunicaciones en el refugio.

Cortés también protagonizó su propia historia humana. Su padre, con quien comparte nombre, celebró su 70 cumpleaños en el campamento Esperanza hablando con él por vídeo conferencia. "Hoy no quiero grandes celebraciones. Sólo quiero hablar con Pedrito". Y así lo hizo..

Récord para el último

Tras casi 70 días enterrados a 700 metros de profundidad, algunos de los 33 mineros han discutido, pero no para determinar quién saldrá primero a la superficie, sino para decidir quién será el último. La culpa la tiene un premio: el último batirá el récord de ser la persona que más tiempo ha sobrevivido bajo tierra tras un accidente minero.

El ministro chileno de Salud, Jaime Mañalich, contó en una rueda de prensa que en las comunicaciones se les oye decir: 'Yo quiero ir de último', pero después aparece otro que dice: 'no, voy yo de último"...

Ya el pasado 1 de septiembre, cuando se cumplían 27 días del derrumbe, estos 33 hombres se convirtieron en los mineros que más tiempo han permanecido atrapados en el fondo de un yacimiento. Con esta marca superaron a los tres mineros que el año pasado lograron sobrevivir durante 25 días en una mina inundada en el sur de China. Otro caso conocido es el de dos mineros australianos que en 2006 fueron rescatados con vida tras 15 días atrapados a un kilómetro de profundidad en una mina de Tasmania.