Suscribete a
ABC Premium

¿Maquiavelo?

PARA ser «el Maquiavelo de León», como ha titulado José García Abad su interesante retrato psicopolítico del presidente y de su círculo de poder, a Zapatero le falta profundidad intelectual y perspicacia política. Las sustituye por intuición propagandística y pragmatismo maniobrero, como bien explica el ... citado libro de moda -demoledor en sus resultados aunque no sé si en sus intenciones-, pero el presunto maquiavelismo presidencial es más bien fruto de una indiscutible sagacidad para la treta y la intriga que de un proyecto estratégico. El propio García Abad perfila a ZP como un gobernante desordenado, improvisador, superficial y atento sólo -a veces con escalofriante frivolidad- a los detalles más triviales del marketing político; ninguno de estos aspectos figura entre las cualidades con las que el pensador florentino adornaba el liderazgo ideal de su príncipe, dibujado con una hondura conceptual y una longitud de mirada de la que carece nuestro primer ministro.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia