Spanish movie y la Ley de la Patada en el Router

03/12/2009 a las 17:37h.

Todo suena a spanish movie. En teoría es un asunto serio, la cultura, la propiedad intelectual, internet, los derechos fundamentales. Pero luego, manos a la obra, la secuencia podría colarse en Torrente, Spanish movie, o así. Rosario con gafas de sol. Y Antonio Carmona: que ... el jamón también sea gratis.

En el mismo plano, el Gobierno cuela de rondón su "policía" de la Red dentro de la Ley de Economía Sostenible. Si saliera adelante, podrían cerrar webs sin que la orden judicial fuera imprescindible. ¿O sí ? "Este Gobierno no va a cerrar ninguna web, ningún blog, ninguna red social", martillea @desdelamoncloa.

Los gurús de la @ movilizan toda su artillería y la ministra los llama a consultas, ya, a las 10.30. Los consultados tuitean y hablan, no sabemos en qué orden. Una reunión transmitida y fotografiada en directo. La ministra se va a inaugurar un museo y los gurús que han levantado en armas a internet amenazan con levantarse de la silla. Conjuguemos el verbo lavantar. "En este momento, levantado para irme. Se niegan a hablar de la retirada", tuitea Enrique Dans, convertido en William Wallace. Los del Ministerio dicen que invertirán un millón de euros en el macroportal de contenidos de pago de Promusicae. ¿Pero a eso se dedica un Ministerio? ¿No lleva la industria una década de retraso, empeñada en perseguir sombras en vez de buscar un modelo de negocio? "Aquí el portavoz se llama Guillermo Corral van Damme. Sin broma", escribe Mario Tascón.

El Ministerio no retira nada. SMS de González Pons: "Mensaje recibido, estamos de acuerdo con casi todo lo que estáis diciendo". Los gurús se sienten estrellas por un día. Sus móviles echan humo. Les esperan periodistas analógicos. "Ya estamos fuera, uf, qué intenso todo", teclea Jesús Encinar. ¿Representan a internet o prueban la fuerza de los blogueros en la nueva comunicación? "Todos de acuerdo: nos han llamado y hemos ido, pero no somos representantes de nadie", admite @edans. En Facebook, el "Manifiesto en defensa de los derechos fundamentales de internet" vuela hacia los 50.000 fans en menos de veinticuatro horas. David Bravo se inventa un titular: la Ley de la Patada en el Router. Y ahí estamos: la ministra en el museo; las estrellas de la Red, en los periódicos de papel; el negocio, en manos de Apple; la creatividad, en la cabeza de los chicos de Spotify. Y la industria nacional, a la espera de que una ley aplace el anochecer. Lo decía Shakespeare: el futuro aún no ha llegado; el presente ya es pasado.

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