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ABC Cultural

El miura que se cruzó en el camino de Rafaelillo

El miura que se cruzó en el camino de Rafaelillo

Al bravo Rafaelillo se le cruzó en el camino un buen miura. «Galguero», negro mulato, de 556 kilos. Un toro en el tipo de la mítica divisa verde y grana. Un toro serio, bien armado, alto también, nada atacado de carnes. Y «Galguero» se fue ... dos veces al caballo, y empujó con fuerza en el primer puyazo. No le hicieron muy bien las cosas en el segundo. Metió la cabeza el toro y el picador -como cada tarde, sean o no miuras los toros anunciados- le tapó inmisericorde la salida, como si llevara mansedumbre en sus entrañas. Y no. «Galguero» embistió con largura a los capotes y llegó a la muleta templado, sin estridencias. Si bueno era por el pitón derecho, mejor y más suave eran sus arrancadas por el izquierdo. Si es que no parecía un miura por aquello de la templanza.

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