Encuentran la chaqueta de la joven orensana desaparecida el domingo

Laura Alonso salió de Toén el pasado domingo en dirección al ayuntamiento vecino de Barbadás para encontrarse con unos amigos de los que se despidió horas más tarde con el propósito de regresar a casa. En la mañana del lunes, al comprobar que no había dormido en el domicilio, sus padres denunciaron la desaparición y empezaron los trabajos de búsqueda que dieron sus primeros frutos esa misma tarde: el Seat Ibiza que conducía apareció en una pista forestal de Alongos, parroquia del municipio situada en dirección opuesta a la ruta que la chica debería haber seguido de camino a casa. Los desagradables hallazgos continuaron el martes con la aparición de un móvil sin batería ni tarjeta en las inmediaciones del colegio público del ayuntamiento -a cuatro kilómetros de donde se encontró el turismo-. La familia lo identificó como uno de los que tenía Laura.

A partir de aquí, los equipos de rescate centran los trabajos de rastreo en el perímetro de nueve kilómetros cuadrados que rodea el lugar donde apareció el vehículo en busca de pistas que puedan indicar algo acerca del paradero de la desaparecida.«Buscamos cualquier indicio que pueda aclarar algo, cualquier objeto o prenda», afirmó el teniente de la Guardia Civil que coordina el operativo, Javaier Martín.

Para ello, además de la Benemérita, los vecinos de la zona y los medios que se sumaron ayer la búsqueda -un helicóptero y ocho patrullas a caballo-, trabajan en las batidas equipos motorizados, varios todoterrenos del Seprona que recorren las pistas forestales y perros entrenados para el rastreo. También colabora un grupo de actividades subacuáticas emplazado en las orillas del Miño - río que bordea la «frontera» norte del ayuntamiento orensano- y que cuenta con una lancha. A esta se sumaron ayer nuevas embarcaciones de Protección Civil que tenían previsto remontar el torrente del río desde el embalse, situado en la localidad vecina de Castrelo do Miño, hasta el municipio donde reside la familia de la chica desaparecida.

La Guardia Civil no ha hecho pública todavía las primeras hipótesis sobre la investigación, que se centra en averiguar cuáles fueron los últimos pasos dados por la joven a partir de los datos que aportaron sus amigos más próximos, con los que Laura se reunió por última vez el domingo.

La joven presentó una denuncia en 2007 contra su ex novio por unas supuestas agresiones, pero poco después cambió su versión de los hechos y la denuncia quedó en una simple disputa. Al parecer, días antes de su desaparición habría recibido varios SMS con amenazas.