La SGAE «muerde» la recaudación de un concierto para afectados de esclerosis

Lo acaba de descubrir la Asociación de Esclerosis Lateral Amiotrófica de la Comunidad Valenciana (ADELA-CV), que tendrá que abonar a la omnipresente SGAE más del seis por ciento de la exigua recaudación obtenida en un concierto benéfico el pasado 16 de mayo.

Según explicó a ABC la psicóloga de la asociación, la idea del concierto partió de la banda Primitiva de Llíria. Los músicos accedieron a tocar gratis para ceder los beneficios de la taquilla a la asociación. El Ayuntamiento de Valencia les cedió, también de forma gratuita, el escenario del Palau de la Música. Los derechos de autor, en cambio, les han salido por un porcentaje de la entrada.

ADELA-CV, una asociación «con pocos medios económicos», corrió con los gastos de desplazamiento de los músicos, a los que invitó también a «un refrigerio». Los costes se dedujeron de los beneficios del concierto. «Llenamos 300 butacas de las 1.200 del Palau», explican.

Satisfechos los pagos, los socios de ADELA-CV se disponían a invertir el resto en el funcionamiento de la asociación. Pero hace unos días les llegó una notificación del Palau, para «recordarnos que tenemos que pagar a la SGAE el 6,03% en concepto de derechos de autor». Aún así han ganado «algo», aunque «casi nos ha salido cuenta con paga».

Parálisis progresiva

La Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) es una enfermedad degenerativa que afecta a un pequeño porcentaje de la población. Consiste en una progresiva degeneración de las motoneuronas que se traduce en la parálisis de los músculos que intervienen en la movilidad, el habla o la respiración. No se conoce cura.

ADELA-CV se dedica a «conseguir recursos financieros para mitigar los efectos que provoca la enfermedad» en los afectados y sus familias. Una tarea en la que contaron con la colaboración de la Primitiva de Llíria, y por la que tendrán que rendir cuentas a la SGAE.

También en San Vicente

El caso del concierto benéfico de ADELA-CV no es el único en la Comunidad. Hace unos meses, los organizadores de un concierto en el municipio alicantino de San Vicente del Raspeig, cuya recaudación iba a destinarse a proyectos en el tercer mundo, también tuvieron que pasar por taquilla.

Tras pagar 500 euros para lograr autorización para el concierto, la SGAE reclama otros 300. En total, 800 euros de los 3.000 recaudados, casi el 25 por ciento.