La hija de Arthur Miller y la ex mujer de Sean Penn
Ayer tampoco encontró la Berlinale la obra que la justifique, aunque una de las películas en competición, «The messenger», ofrecía al menos un punto de vista nuevo sobre ese asunto gastado del contraplano de la guerra: dos militares encargados de anunciar el fallecimiento de los ... soldados a sus familiares. No es una comedia, claro, aunque Woody Harrelson le añade siempre su particular sentido de lo bufonesco a cualquier situación. El guionista Oren Moverman se estrena en la dirección y lo hace, además de inaugurando perspectiva , con mucha medida y cálculo del efecto dramático de su historia (aunque haya varias escenas, como la de la fiesta de la ex novia del protagonista, Ben Foster, el de «El tren de las 3:10», que son un auténtico pegote), con lo que consigue un tono inesperado, ni muy aspero, ni muy llorón, ni muy tendencioso..., en fin, más cercano a sus personajes que al prejuicio o a la consigna, y con una indudable sensación de nuevos tiempos. Y contiene algún gran momento, si no de cine, sí al menos de profundo conocimiento del ser humano, como cuando el héroe de vuelta cuenta cómo se iba a tirar desde la azotea y el mero hecho de que asomara el sol le quitó las ganas.
La película alemana a competición «Alle Anderen», de Maren Ade, también te quitaba las ganas pero casi en el sentido contrario: una tormentosa relación de pareja durante unas vacaciones, con unos personajes masculinos como de Rohmer pero todavía más tontos, y arquitectos de éxito.
«La vida privada de Pippa Lee»
Fuera de la competición, y es una pena, pues la actriz Robin Wright ex Penn está de premio, se proyectaba «La vida privada de Pippa Lee», una mucho más modesta reflexión sobre la pareja y con el ojo puesto en ella, Pippa Lee, casada con un hombre importante, un editor (Alan Arkin), y que le revela a la cámara su historia mediante algunos recuerdos y algunas consideraciones al respecto. La ha dirigido Rebecca Miller, hija del dramaturgo y retorcido Arthur Miller y esposa del actor y retorcido Daniel Day Lewis, y hay ciertamente en esa película un potentísimo halo que envuelve las relaciones entre padres e hijos y esposos.
Probablemente le sobre a esta intensa mirada hacia adentro del personaje de Pippa Lee o, si lo fuere, de la propia Miller, una evidente dispersión: en los tiempos (saltos), en los tonos (comedia, drama, realismo, surrealismo) y en los nombres, pues está cuajado de estrellas, además de Robin Wright Penn y Alan Arkin, Keanu Reeves, Maria Bello, Julianne Moore, Monica Belluci, Winona Ryder, Blake Lively...
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