Cuándo y cómo empezará a cobrar Venecia la entrada a la ciudad
TURISMO DE MASAS
La tarifa será de 3 a 10 euros, según la afluencia de visitantes, y solamente la pagarán los turistas que no pernocten en la ciudad. El sistema, que entrará en vigor el 16 de enero 2023, comenzará a experimentarse desde el primero de agosto
Turistas viajan en un 'vaporetto' con destino a Venecia
Venecia se convertirá en la primera ciudad del mundo en regular los flujos turísticos, cobrando una entrada. Para acceder a una ciudad que corre el riesgo de caer por debajo de los 50.000 habitantes el próximo año, pero que recibe unos 23 millones de ... turistas al año (una media de 63.000 personas cada día) será necesario hacer una reserva y pagar billete. Desde el 16 de enero 2023, a quien visite la ciudad de los canales sin pernoctar, se le aplicará una tarifa de 3 a 10 euros, cifras que variarán según sea temporada alta o baja y en función de otros parámetros. Quien reserva, recibirá un código QR para mostrar en caso de control, mientras quienes pernoctan lo recibirán de la estructura hotelera. Es decir, los que ya pagan la tasa turística municipal en la factura del hotel, estarán exentos. Solo se exigirá billete a los turistas por un día. Los pagos podrán hacerse de diversas formas: Por medio de los sistemas de transporte público tanto de naves como de ferrocarril (se abonará la tasa de entrada a la ciudad junto con el precio del billete del transporte), directamente desde el Ayuntamiento de Venecia a través de cajeros automáticos y, sobre todo, por medio de una web-app exclusiva.
El control de los flujos se verá facilitado por el sistema de cámaras que cubren prácticamente toda la ciudad. Cuando exista previsión de exceso de asistencia, se activarán tarifas más altas por la entrada. Según el ayuntamiento veneciano, no se trata de imponer un número limitado de visitantes, sino solo desincentivar con el pago de una entrada, para evitar el caos del turismo de masas, que en determinadas fechas bloquea las calles más céntricas de Venecia. El proyecto se anunció hace dos años pero luego fue paralizado temporalmente por la emergencia del Covid.
El concejal de Turismo, Simone Venturini, ha explicado que «se pretende buscar un equilibrio entre las necesidades de los residentes, los que pernoctan y quienes visitan la ciudad durante un solo día un día. Somos los primeros en el mundo en implantar este sistema, para garantizar al turista la mejor calidad de la visita y todos los servicios que necesita». El proyecto municipal emplea el método del palo y la zanahoria: quien haga la reserva con notable anticipación pagará menos, al que espere al último momento se aplicará la tarifa máxima. Los que no paguen la cuota se exponen a multas entre 50 y 300 euros. Habrá vigilantes encargados de pedir la prueba del pago o de la exención de la tasa.
Serán excluidos del pago los residentes, estudiantes, trabajadores en la ciudad y en las islas menores, los nacidos en el municipio de Venecia, los discapacitados y acompañantes, quienes deban acceder a servicios de salud o competiciones deportivas y los que visiten a familiares hasta el tercer grado. Finalmente, los residentes de la región de Véneto también están exentos, pero deberán hacer reserva y en el caso de que se supere un cierto número de visitantes, establecido por el ayuntamiento, también deberán pagar la estrada o posponer la visita.
«Los ingresos por las entradas servirán, sobre todo en la etapa inicial, para cubrir los gastos de gestión. También para bajar el impuesto de basuras que se cobra a los residentes, quienes actualmente pagan un precio muy elevado por los desperdicios dejados por el turismo», ha explicado el concejal de Economía, Michele Zuin.
Habrá un periodo de experimentación del sistema, que partirá el primero de agosto en la web veneziaunica.it, donde se podrán obtener descuentos en medios de transporte y en museos para quienes hagan la reserva al menos un mes antes de la visita
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