Un hotel en el mar para jugar al golf

El sol, las cálidas temperaturas y el mar nos esperan a nuestra llegada a este hotel que se asemeja a las casas tradicionales andaluzas, completamente pintado de blanco. En él se refleja la luz del Mediterráneo, que luce brillante a solo unos metros de nosotros. Con una larga trayectoria a sus espaldas, este establecimiento de la red de Paradores de Turismo nos da la bienvenida con modernas instalaciones, una decoración contemporánea y el campo de golf más antiguo de Andalucía. Construido en el año 1925, es uno de los principales atractivos del hotel y por él han pasado los mejores jugadores profesionales del mundo. Entre dunas de arena y palmeras, este campo con 18 hoyos de recorrido histórico, 9 de links y 9 de picht & putt, está pensado tanto para profesionales del golf como para cualquier aficionado que se inicie en este deporte. De hecho, incluso cuenta con una escuela propia. Y si preferimos el tenis, en el hotel también encontramos dos canchas para practicar con la raqueta.

Si lo que queremos simplemente es descansar y disfrutar de las vistas, podemos hacerlo desde la misma habitación, ya que todas ellas cuentan con terraza (con mesa y sillones) en la que incluso podemos comer o cenar. Tanto las habitaciones como las estancias comunes cuentan con un mobiliario sencillo y moderno, buscando la unión perfecta entre el confort y el entorno. Todas las estancias están dispuestas en forma de U, alrededor de un inmenso jardín con una piscina circular irresistible para los meses de verano.

En el restaurante podemos degustar las recetas de la cocina local: la sopa de rape a la malagueña, el gazpacho andaluz elaborado con ajoblanco o los afamados boquerones del litoral, bien frititos o pasados por las llamas y aliñados o en escabeche. Como postre, las torrijas de pan de cateto, las uvas moscatel o los quesos de cabra de la serranía de Ronda, regados con aguardiente de Ojén o la mistela de Vélez-Málaga.

Platos exquisitamente elaborados para suplir el desgaste de la práctica del golf, deporte estrella en este recinto, o de las actividades acuáticas que se pueden realizar en la playa. Deporte, relax, y también trabajo, pues el hotel ofrece todo tipo de salones y servicios para la celebración de reuniones, congresos y otras actividades, en un entorno único en el que se pueden compatibilizar los horarios laborales con el descanso y la gran oferta cultural de Málaga.

Fuente: Guía Repsol