Las cinco cosas que más molestan a los pasajeros de un avión

Y es que, según una encuesta realizada por el buscador de vuelos y hoteles Jetcost , los asientos reclinables son una de las cinco cosas que más molestan a los pasajeros, y aunque no es la primera en la lista, sí es la que más polémica ha creado.

Sentarse separados de su compañero de viaje, cuando el pasajero de delante reclina su asiento, los niños llorando, la falta de espacio para las piernas y un pobre servicio por parte de la tripulación; esas son las mayores molestias que sufren los viajeros, pero sin duda es la comodidad del pasajero de delante, en detrimento de la suya propia, lo que enciende la ira del 75% de los encuestados, de los cuales, por cierto, un 63% reconocían que alguna vez habían reclinado su asiento en busca de «mayor comodidad».

Una polémica de difícil arreglo, pero para la que los «anti» ya han encontrado su salvación, los «Knee Defenders» (protectores de rodillas), unos pequeños topes que se adhieren a los laterales de la bandeja del asiento cuando está bajada y que impiden que el pasajero de delante pueda reclinar su asiento.

El auge de su venta online ha disparado las alarmas de las compañías aéreas, ya que algún vuelo comercial ha sufrido ya un enfrentamiento entre dos pasajeros por su utilización, obligando al piloto a tomar tierra antes de lo previsto para expulsar a ambos contendientes.

Este pequeño invento surgió de la mente de Iran Goldman en 2003, cansado de que los asientos reclinables le golpearan una y otra vez. Con los «Knee Defender», que cuestan alrededor de 21 dólares (unos 16 euros), Goldman incluye una tarjeta de cortesía para explicar al pasajero de delante el por qué de su utilización, que reza lo siguiente: «Si quieres reclinar tu asiento en algún punto durante el vuelo, por favor dímelo e intentaré ajustarme y ajustar el Protector de Rodillas para que pueda realizarse seguramente».

Lo cierto es que un 12% de los encuestados aseguró que pensaba comprarse unos «Knee Defenders» antes de su próximo vuelo, pero muchas aerolíneas norteamericanas prohíben ya su uso. Por eso, un 75% de los encuestados cree que los aviones no deberían utilizar asientos reclinables.