Suscribete a
ABC Premium

arte&LETRAS

El Greco en la sociedad del conocimiento

«Deseamos, desde lo más hondo del sentimiento que nos despiertan Toledo y El Greco, que no se vuelvan a cerrar las ventanas y los postigos y que se aproveche la experiencia de lo hecho para seguir avanzando por la autopista del conocimiento, la innovación y el desarrollo de una ciudad mejor para los ciudadanos y para la historia»

El Greco en la sociedad del conocimiento Ángel Navarrete

por antonio illán illán y Óscar González Palencia

Hemos conmemorado el cuarto centenario de la muerte de El Greco en un momento histórico determinado por un marco de relaciones personales y económicas que denominamos Sociedad del Conocimiento. Entendemos por tal la oportunidad de hacer del saber la fuerza motriz de un modelo de ... progreso con repercusiones en el plano de la economía, con base en el mundo de la educación y con efectos en los modos de convivencia. La sociedad del conocimiento es aquella en que la educación y la I+D+i son los pilares sobre los que se asienta el diseño y la planificación del porvenir, aquella en la que una nueva estructuración social viene a borrar las desigualdades entre individuos y colectivos a favor de criterios organizativos y de cohabitación inspirados en los principios de equidad y de igualdad. La sociedad del conocimiento es, por tanto, un patrón cultural donde la economía es política, y no especulativa, y la política no financia las aspiraciones de la mediocridad, sino que es liderazgo, mayoritariamente reconocido –no arbitraria y cerradamente asignado– como un ejercicio intelectual noble, comprometido, y abnegadamente entregado, que gestiona la consecución de la justicia social, el bien común y la prosperidad basados en la revisión del concepto humanístico de dignidad del hombre y de la idea ilustrada de progreso. Por tanto, la muy novedosa designación de Sociedad del Conocimiento no es más que la revisión posmoderna de la concepción potencial y funcional del saber tal cual se concibió en las edades moderna y contemporánea, y puesta al día con las herramientas que ofrece la revolución tecnológica. Por desgracia, todos estos elementos configuran una realidad aún en estado potencial, no real, los rasgos propios de una aspiración, no de una constatación. Sin embargo, en este contexto, El Greco, por su importancia histórica, por su relevancia como artista, por la resonancia cultural, social y económica de su figura, parece un elemento clave, un factor decisivo para la concreción y construcción sólidamente afirmada de una verdadera sociedad del conocimiento que trascienda el hecho mismo de la celebración del centenario.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia