Grave agresión a un celador en el hospital de Toledo

Los hechos, confirmados este jueves a ABC por fuentes sanitarias, tuvieron como consecuencia que el celador tuviera que ser atendido en el Servicio de Urgencias del propio hospital por las múltiples lesiones que sufrió tras la agresión.

El Colegio Oficial de Médicos de Toledo ha mostrado su «más firme rechazo» a dichos hechos violentos y mostrado su solidaridad con el trabajador. «Apelamos a que este tipo de incidentes no se vuelvan a producir, y que se pongan todas las medidas necesarias para evitarlas. La gravedad del fenómeno de las agresiones tanto a médicos, como enfermeros y demás trabajadores que desempeñan su trabajo en el campo de la salud, ponen en seria dificultad la propia prestación de este servicio a los usuarios».

Recuerda el organismo colegial, que dirige Luis Rodríguez Padial, que su Gabinete Jurídico tiene encomendado el mandato de personarse en todos los casos de agresiones al personal facultativo, como acusación particular, si el médico objeto de agresión lo solicita.

Asimismo, el sindicato SCIF ha informado que la Junta de Personal del Área de Salud número 1 de Toledo convoca para este viernes, día 4, a las 12 del mediodía, en la Puerta del Hospital Virgen de la Salud de Toledo, una concentración para condenar la agresión sufrida por este trabajador en el Hospital Virgen de la Salud, donde se leerá un comunicado de condena y en apoyo a los trabajadores de la sanidad. También el sindicato de Celadores ha mostrado su apoyo al compañero y han pedido medidas.

No es la primera vez que un celador del hospital Virgen de la Salud de Toledo sufre una agresión. En el centro aún se recuerda lo ocurrido con otro de ellos en el mes de septiembre de 2007, un deplorable suceso que ocurrió sobre las cinco de la tarde en el pasillo de la sala de espera de la UVI, que comunica con Maternidad. El celador, de nombre Antonio, profesional de entonces 58 años muy querido entre sus compañeros y que llevaba 20 años trabajando en el centro, había tenido previamente un incidente con un matrimonio que pretendía acceder a la zona de partos, donde una familiar estaba ingresada, y de la que fueron invitados a salir por Antonio, que trabajaba precisamente en la puerta de Maternidad.

El matrimonio desalojado de la zona de partos llegó al hall principal del hospital y preguntó de qué forma podían presentar una queja «contra el inútil». Tras ser informados de que las reclamaciones se hacían los domingos en el Servicio de Atención al Usuario, situado en Urgencias, «se quedaron por la zona y en ese momento llegó el celador», quien, al ver a la pareja, volvió sobre sus pasos hacia su lugar de trabajo. Cuando el matrimonio se percató de su presencia, hombre y mujer se acercaron a Antonio, le flanquearon y comenzaron a increparle e insultarle con palabras homófobas, entre otras.

Ya en la sala de espera de la UVI comenzó la agresión, que no pudo ser recogida por las cámaras de seguridad pero que sí presenciaron numerosos testigos, sobre todo familiares de pacientes.

Esta de 2007 viene a sumarse a las múltiples agresiones a personal sanitario ocurridas en los últimos años y meses, tanto a celadores, médicos como enfermeros.