Castilla-La Mancha, donde más crecieron las agresiones a médicos

Un grupo de representantes del Colegio Oficial de Médicos de Toledo estuvieron repartiendo en la mañana de ayer, día 20 de marzo, tanto en los centros de salud de la provincia de Toledo como en los hospitales Virgen de la Salud de Toledo y Virgen del Prado de Talavera, cientos de chapas contra las agresiones a sanitarios, en una campaña de concienciación emprendida por esta institución con motivo del Día Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario, que se conmemoraba ayer.

Bajo el lema «Ante las agresiones a médicos, tolerancia cero», el Observatorio de Agresiones de la Organización Médica Colegial, que se puso en marcha hace 4 años, presentó los datos de violencia registrados en 2013 en España, que ascendieron a 354 casos frente a los 416 del año anterior, lo que supuso una disminución del 15%.

Por contra, en Castilla-La Mancha, se produjeron 17 casos en el último año, lo que supuso un aumento cuantitativo respecto a años anteriores, con 12 en 2012, y 7 en 2011, con una media del 2,03/1000 colegiados, cuando la nacional fue del 1,52.

Los Servicios Jurídicos del Colegio Oficial de Médicos de Toledo tienen encomendado el mandato de personarse como acusación particular, a requerimiento del facultativo, en todos los casos en que se produzca cualquier tipo de agresión a un médicos.

Con motivo, también, del Día Nacional contra las agresiones en el ámbito sanitario, ayer se conoció que el Área de Atención Integrada de Talavera ha puesto en marcha un nuevo protocolo de actuación ante agresiones al personal sanitario, que tiene el objetivo de garantizar un mayor nivel de seguridad y reducir la sensación de vulnerabilidad y la inquietud de los profesionales.

El gerente del Área, José Luis Morillo; el subdelegado del Gobierno en la provincia de Toledo, José Julián Gregorio, y el comisario de la Policía Nacional, José Jiménez, han firmado este protocolo de actuación ante una posible agresión al personal del Hospital «Nuestra Señora del Prado» y de los centros de salud. El Área de Atención Integrada de Talavera informó de que esta iniciativa es fruto de las reuniones de coordinación y colaboración que se han mantenido para evitar agresiones, tanto físicas como verbales que, en su opinión, reflejan «una conducta intolerante» y buscan causar «daño o intimidación» con el fin de conseguir un beneficio personal.

«La confianza, el respeto y la tolerancia deben ser los valores que deben regir la relación profesional-paciente», destacó Morillo, por lo que este procedimiento pretende «reducir la sensación de vulnerabilidad y la inquietud en el trabajo diario».