Los brindis, con espumosos de la región

En unas fechas, las navideñas, en las que se dispara el consumo de vino espumoso, la celebración de esta cata llegaba en un momento muy oportuno para la promoción de unos caldos que elaboran ya en la región más de una veintena de bodegas y cooperativas. De ahí que la presidenta regional mostrara su deseo de que la cata «sirva como acicate para que todos brindemos en las fiestas navideñas con un espumoso de Castilla-La Mancha».

Aunque la calidad del espumoso de Castilla-La Mancha aún no está suficientemente reconocida, se van dando pasos importantes, desde que el año 1995 se autorizó su elaboración en la región; un dato muy significativo se obtiene de las exportaciones, ya que se ha pasado de vender 59.000 litros en el año 2001 a más de 22,7 millones de litros en 2012, por un valor de 9,3 millones de euros. Este año se van a elaborar más de 15 millones de botellas de espumoso. Para Cospedal, «estas cifras nos inducen a pensar que tenemos un gran potencial y que tenemos mucho recorrido por delante.

En la cata participaron vinos de la Marca Colectiva Cueva, de la Indicación Geográfica Protegida «Vinos de la Tierra de Castilla», y de las denominaciones de origen La Mancha y Valdepeñas.

Se elaboran vinos espumosos en las cuatro provincias con mayor tradición vitivinícola (Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo ) utilizando las variedades más tradicionales, como airén y macabeo, aunque también se han introducido garnacha y chardonay, ofreciendo las bodegas y cooperativas vinos de gran variedad y excelente calidad, como tuvo ocasión de comprobar la presidenta Cospedal, para quien «no hace falta buscar lejos de nuestra tierra para degustar y comprar el mejor vino espumoso».

Esta iniciativa de promoción se une, según resaltó la presidenta regional, a otras actuaciones puestas en marcha por el Ejecutivo para impulsar el sector primario y agroalimentario, recordando la I Cumbre Internacional del Vino, cuyos objetivos fueron dar a conocer al comercio nacional e internacional la calidad y riqueza vitivinícola de la región y contribuir a fomentar la cultura del vino y a enseñar a los más jóvenes que un consumo responsable fomenta una buena alimentación.

Durante su intervención en el acto, Cospedal enumeró algunas de las actuaciones para ayudar al sector, como la derogación de la Ley del Vino y la Viña, «la más restrictiva de España», las ayudas para mejorar la competitividad del sector agroalimentario, la inversión de 110 millones de euros para la modernización de industrias agroalimentarias, o el abono de casi 200 millones de euros en programas de reestructuración del viñedo.

También recordó que ya está abierto el plazo para la presentación de nuevos proyectos de reestructuración del viñedo, hasta el 27 de enero, para lo que el Gobierno regional cuenta con 209 millones de euros. Y no se olvidó Cospedal de mencionar la necesidad de que las cooperativas se integren para impulsar la comercialización de sus productos.