El Cabildo, fascinado con la restauración de «El Expolio»

«Hace solos unos días pude estar en el Museo del Prado y qué sorpresa fue ver la restauración ya terminada», recuerda el deán de la catedral, Juan Sánchez. El cuadro, en el que se han empleado las técnicas más avanzadas en restauración, ha recuperado mucha luz, lo que permite ver hasta el más pequeño detalle que el genial pintor cretense dejó plasmado sobre este impresionante lienzo de casi tres metros de alto por dos de ancho (285 x 173 centímetros), que representa el momento de la Pasión en el que Jesús es despojado de sus ropas.

A los canónigos les contaron que El Greco «parece que pintaba a mano alzada, aunque nadie parece que se atreve a asegurarlo», dice Sánchez. Rafael Alonso, que ha reparado más de ochenta «grecos», les explicó que el pintor hacía un simple esquema en un papel y ya se iba directamente al lienzo». «El lienzo que utilizó El Greco en El Expolio era el mejor que podía emplear», señala el deán. Además del cuadro ya restaurado, la visita deparó hallazgos inesperados. «Más sorpresa fue cuando vimos las radiografías que han realizado al cuadro -cuenta Juan Sánchez-. Yo creí que era como una radiografía tradicional de las que estamos todos acostumbrados a ver, pero ¡qué va! La radiografía era de las dimensiones del cuadro ».

A los miembros del Cabildo de la catedral se les explicó también que El Greco quiso pintar la mano derecha de Cristo de una forma, pero luego se ve que rectificó. «También en la parte baja del óleo hay un pequeño roto que debió ser de un pinchazo, pero la pintura ya debía estar tan avanzada que el pintor lo zurció de tal manera que no se nota», afirma el deán.

El cuadro, fuertemente custodiado, salió de la catedral dentro de un furgón blindado con destino al Museo del Prado el pasado 11 de julio, como contó ABC ese día . «El Expolio» dejaba el templo primado después de que el Cabildo tomase una decisión muy meditada por el temor que tenía a que la obra sufriera daños. Incluso llegó a plantearse que algún restaurador limpiase el cuadro sin salir de la catedral. «Ya ha llegado» fue la frase en clave que el personal de la pinacoteca utilizó cuando el cuadro entró el furgón en el recinto, donde al día siguiente comenzó la restauración.

Ahora El Expolio estará expuesto en el Museo del Prado durante dos o tres semanas para que «los estudiosos que hacen tesis doctorales vean las radiografías realizadas y comprueben la autenticidad del cuadro, que es una maravilla», explica el deán. «Habrá una persona que explique todo el proceso de limpieza y restauración que se ha hecho con el óleo», adelanta.

«No tengo ninguna prisa para que vuelva a la catedral, porque creo que El Expolio debe estar en el Museo del Prado visible ante la gente. Aquí, en la catedral, cogería polvo y allí estará perfectamente custodiado» , añade el deán.

El Museo del Prado ha declinado facilitar fotografías del proceso de restauración, ya que la pinacoteca organizará un acto para presentar El Expolio con toda su luz. «Ha sido un gran honor para el Museo del Prado, y así me lo dijo su director, haber tenido la joya de El Greco. Y el arzobispo y el Cabildo están contentísimos y muy agradecidos al Museo del Prado porque aquella decisión que se tomó con cierta timidez fue un acierto».