«Probablemente mañana esté muerto»

Fruto de la desesperación ante la falta de respuestas por parte de la Justicia , Santiago lleva dieciséis días sin comer nada en señal de protesta para evitar que su expareja se marche a Panamá con su hija de dos años y para reclamar la custodia compartida de la menor que, a partir de este martes, legalmente ya podría salir del país a pesar de no haber sentencia firme porque el Juzgado de Talavera aun no se ha pronunciado a una solicitud de aclaración que Santiago interpuso a la sentencia de Primera Instancia. De hecho, el abogado de Santiago ya le ha comunicado que van a sacar a la niña «sí o sí» y este duda incluso de que «no me hayan engañado y ya se la hayan llevado».

Fuentes jurídicas consultadas por ABC han informado de que en estos casos hasta que «el individuo que está huelga de hambre no pierda la consciencia, forzar su alimentación sería constitutivo de coacción. Pero una vez que la haya perdido, el juez debería autorizar su alimentación artificial para no incurrir en omisión del deber de socorro». Para Santiago, reanimarle sería «contribuir a mi tortura».

Muy débil y sin fuerzas para levartarse de la silla, Santiago afirma que «esto es una i nducción al suicidio por lo que lo mejor es morirme cuanto antes para así, acabar con todo. No sé cuanto tiempo aguantaré sin beber, probablemente mañana esté muerto ».

Para todas aquellas personas que quieran apoyar la causa de Santiago, a través de su Facebook pueden firmar una petición para que la Audiencia Provincial de Toledo revise la sentencia de su hija.