Cáritas invita a adoptar estilos de vida «más sostenibles y fraternos»

Así lo ha reclamado con su campaña del Día de la Caridad, que este año se celebra con el lema «¿Qué haces con tu hermano? Ama y vive la justicia». La ONG de la Iglesia hace este llamamiento frente a «la realidad sangrante que representan los más de 5,4 millones de personas que no tienen trabajo en nuestro país, ni los 845 millones de personas con hambre crónica en el mundo, ni las miles de personas que tratan de buscar una vida más digna cruzando fronteras».

Además, a través de un manifiesto elaborado para esta jornada, Cáritas insiste en reafirmar «la centralidad y la prioridad de la persona humana por encima de cualquier interés político, ideológico o económico». Esa prioridad pasa, según la organización católica, por garantizar «a todo el mundo» la vivienda, la salud, la enseñanza y el trabajo «dignos», y asegurar la calidad de los servicios públicos «evitando convertirlos en negocio privado», entre otras cuestiones.

Junto con todas las acciones de sensibilización, Cáritas aprovecha esta jornada para solicitar la colaboración económica de la sociedad para sostener su actividad. Así, todas las colectas de ese día se destinan a las más de 7.000 Cáritas parroquiales y las 70 diocesanas de todo el país.

También en el marco del Día de la Caridad, cada una de esas Cáritas rinden cuentas sobre el destino de los recursos manejados a lo largo del año para acompañar a las personas en situación más precaria.

Así ha ocurrido esta semana en la región, donde el presidente de Cáritas en Castilla-La Mancha, Silvestre Valero, alertaba de que en la región hay un 36,9% de hogares en riesgo de pobreza o exclusión social, y que la denominada «pobreza energética» afecta a un 14,2% de la población, frente al 7,2% que la sufría en 2010.

Son algunos de los datos que se desprenden del Observatorio de la Realidad Social elaborado por la organización diocesana a partir de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y que, según Valero, pone de manifiesto que la pobreza «no sólo no mengua, sino que la carencia y las necesidades están aumentando año tras año».

Valero recordaba que la renta media anual de los hogares de Castilla-La Mancha ha bajado en 4.000 euros desde 2009 y en 2014 se fijó en 22.271 euros, la quinta más baja de España, donde la media nacional se sitúa en 26.154 euros. Además, el 8,7 por ciento de los hogares de la región está en una situación de «privación material severa, que es una situación límite».

Sobre la pobreza energética, Valero ha subrayado que «el niño que en su casa en invierno no tiene el calor suficiente, difícilmente puede hacer los deberes o asumir los derechos que tiene, y empezamos desde la infancia a crear marginación».

El presidente de Cáritas insistía en que «el gran problema que tenemos es la indiferencia de los ciudadanos normales» e insistió en que «cuanto más participemos los ciudadanos, menos posibilidades tendrán quienes nos gobiernan de hacer lo que les dé la gana».

Pero las actuaciones en el territorio nacional y regional no son las únicas de las que se ocupa Cáritas. En Cuenca, por ejemplo, llevan diez años en el Congo Brazzaville.

Fue hace una década cuando Cáritas Diocesana de Cuenca decidió asentarse en el Congo Brazzavile. Llegó cuando nadie estaba. Ningún organismo internacional se acercó a sus gentes. Esta excolonia francesa está en el África Central. Limita al norte con Camerún. «Un país que se pierde en el mapa», que poca gente ubica pero donde fue vital la ayuda tras el conflicto armado según relata a ABC Patricia Cazorla, responsable de cooperación internacional de la organización caritativa en Cuenca.

Llegaron de la mano del conquense Andrés Carrascosa, nuncio entonces en el Congo. No han parado desde 2005. Cáritas de Cuenca ha tenido mucho que decir en esta parte del mundo. Su labor ha dejado huella. La imagen de Virgen de la Luz, la patrona de la ciudad de Cuenca, preside una de las escuelas que ayudaron a poner en marcha. Sólo la mitad de los alumnos que deberían cursar primaria en el país están matriculados. La misión educativa es fundamental.

Uno de los pozos del lugar recuerda a la Virgen de Barajas de Melo. El agua es un bien preciado. Quien ayudó a hacerlo les recuerda cada día.

Sus habitantes han oído hablar de Cuenca, de ese primer mundo que les pilla tan lejos. No tienen medicamentos, los médicos están a kilómetros de distancia y las condiciones de vida son muy duras, sobre todo para los niños y las personas de la tercera edad, subraya Cazorla.

«Cuando vuelves valoras cada gota», señala esta canaria afincada en Cuenca que da su vida por la cooperación. En los últimos años ha viajado varias veces a un país en el que su labor se centra en recuperar las infraestructuras, en mejorar la educación, luchar contra la malaria e impulsar el sistema productivo a través de las cooperativas agrícolas. En ello ha tenido algo que ver Fernando García Porras, un voluntario que ha compartido viviendas y experiencias allí varios años.

«Es compartir en familia, trabajar juntos. Caminar juntos, avanzar. Llevar la voz y el sentir de África a Europa», indica. Volverá este año y formará parte de una delegación en la que también habrá periodistas. Quieren contar al mundo qué se ha hecho durante este tiempo y cómo.

Entre ellos está Elisa Bayo. Natural de Villalba de la Sierra es la actual presidenta de la Asociación de la Prensa de Cuenca. «Siempre me han interesado los temas sociales. Me llamaron y no podía decir que no», declara. Junto a Pablo Garrigós, fotoperiodista que trabaja en el Parlamento Europeo y Santiago Barnuevo, de RNE , viajarán tres semanas entre julio y agosto a este país de casi 5 millones de habitantes.

Se encargarán de documentar el trabajo que Cáritas Cuenca ha estado realizando durante una década. «Hay que divulgar lo que se ha hecho», precisa Bayo. Lo harán a través de una web documental y una exposición que será itinerante.

Hasta allí también acudirán otros representantes de Cáritas Española, que ultima la puesta en marcha de un centro de salud. Desde aquí también hay numerosas formas de colaborar con ellos. Suelen celebrarse actividades solidarias en las parroquias. Los número de cuenta en varias entidades bancarias también están abiertos para colaborar.