Denuncian el «sablazo» de Defensa a la espada toledana

A pesar de que la fabricación de espadas y armaduras fue en tiempos pasados un pilar fundamental para la economía de la Ciudad Imperial, hoy en día es un sector en crisis. Películas como «Alejandro Magno», «El Cid», «Braveheart», «Gladiator», «El Señor de los Anillos» y «El Rey Aturo» encargaron a empresas toledanas los cascos, espadas, escudos y armaduras que utilizaron para sus producciones. Durante años Toledo se convirtió en el «Armero de Hollywood » por la calidad de sus diseños al realizar la primera forja a mano.

Pero ya no es así. El sindicato CC.OO. de Castilla-La Mancha denunció ayer la adjudicación en 2013 por parte del Ministerio de Defensa de 1.078 sables para la Academia General Militar de Zaragoza procedentes de China, mientras que se desestimó la oferta ofrecida por Espadas y Sables de Toledo por una diferencia de cinco euros por unidad. La adjudicación se realizó a la empresa Crealmat S.L, con CIF español, que no es productora sino que comercia con productos importados de países asiáticos.

Tanto el secretario regional del sindicato, Ángel León, como el secretario provincial, Oscar Aguado, calificaron la medida como «decisión política», ya que a su juicio los criterios de elección no han sido favorables para la creación de empleo. «La empresa toledana ha tenido que despedir a cinco trabajadores, mientras que Crealmat solo necesita un trabajador para comercializar con el producto», añadieron los responsables sindicales.

«Toledo ha sido todo un referente de calidad fuera y dentro de nuestras fronteras en el sector, pero debido al aumento de la competencia extranjera, empresas como la antigua Marto han tenido que reducir sus plantillas de más de 100 trabajadores a solo 20», subrayó Óscar Aguado. Asimismo, pidieron ayuda a la Administración regional para que establezca un plan estratégico para la industria de Castilla-La Mancha, que ha registrado un 14,4% de descenso en la comercialización de productos regionales. También le piden que medie con los responsables de Defensa para que la próxima vez den prioridad al producto nacional.

Asimismo, reivindicaron que se apueste por medidas como el «made in», asunto que en la actualidad está siendo objeto de debate en el Parlamento Europeo; o la iniciativa local «Hecho en Toledo», aunque de momento son medidas «insuficientes» porque es muy complicado encontrar una espada toledana en los comercios de la ciudad, argumentaron.

Hace diez años existían tres empresas fuertes dentro de este área económica en la ciudad de Toledo, Espadas Bermejo, Marto y Espadería J.Rubio, ambas con gran número de trabajadores y exportaciones de calidad a todas partes del mundo. Pero en 2008 esta situación boyante cambió.

Con casi cien años de experiencia, Espadas Bermejo presentó un concurso de acreedores voluntario en 2008 cuando contaba con cerca de 40 personas en plantilla. Fue absorbida por Marto, «buque insignia» del sector espadero en Toledo, con 120 trabajadores en 1994. En 2011 la empresa tuvo que cerrar su puertas, cuando contaba ya con solo 40 empleados, y fue adquirida por inversores extranjeros bajo el nombre de «Sables y Espadas de Toledo», que se mantiene en la actualidad con 27 operarios.

Ahora luchan por la supervivencia y contra las copias chinas que hacen de sus catálogos. Con los sueldos congelados desde 2011 apuestan por la calidad del producto y grabados profundos que no puedan ser copiados a gran escala. Si la situación no cambia, «en dos años desaparecerá el sector».