«FIFA 15»: en busca de la reinvención del fútbol en las consolas

Pero vayamos por partes. Las principales novedades (pocas, la verdad) de «FIFA 15» vienen de la mano del equilibrio de los disparos y la actitud de los porteros. Es lo más destacado, ya que el juego en sí supone una limpieza de cara respecto al año anterio. El título se ha reinventado ligeramente con movimientos más naturales, con una actitud por parte de los guardametas cargada de más emociones y gestos, y un comportamiento en la grada más animado que de costumbre. La inteligencia artificial goza de buen rendimiento por lo que marcar un gol tiene mayor dificultad, aunque durante la prueba del juego ha habido ocasiones en las que se han apreciado algunos comportamientos extraños.

Insistimos: el juego, desarrollado por Electronics Arts, ha procurado enriquecer los gestos y movimientos de los jugadores. Ahora el portero también juega con todas las de la ley. Un avance en aras de aportar mayor dinamismo al manejo del balón, más natural que en pasadas ediciones.

En esta ocasión el jugador es más ágil y el sistema imprime un ritmo vertiginoso por sí solo, pero meter un gol requiere de tacto a la hora de elegir la potencia del golpe no sea que el balón se vaya a la grada. Los fallos estarán garantizados sin el debido control. Otra novedad es que a la hora de entregar un balón el jugador debe de ser más preciso, ya que ya no funciona por inercia y el balón no llega al pie del compañero como si tal cosa. Con ello se busca promover los contragolpes y los robos de balón, pero ello puede desesperar en muchas ocasiones. También las jugadas a balón parado resultan más exitosas y ofrecen más opciones esquemáticas.

Supone, en conjunto, una evolución y no hay espacio a la revolución que estábamos esperando. Como en anteriores ocasiones, el juego incluye los principales campeonatos del mundo, entre ellos, la Liga española con dos equipos al frente, Real Madrid y Barcelona. No obstante, Messi repite en la portada del juego.

Se puede decir que «FIFA 15» se sustenta en buenos pilares que han pulido ligeramente respecto a la pasada temporada. Respecto a los modos de juego, se puede jugar en solitario contra la máquina (el sistema de elección de rivales de ajusta al nivel del jugador) en un partido rápido o en un torneo. Se incluyen juegos de habilidad para mejorar la sensibilidad del controlador.

Lo más interesante es optar por el modo online, uno de sus principales atractivos y que lo convierte en uno de los juegos más exitosos. Aquí se encuentran varias opciones como amistosos o temporada, en donde al sistema de elección de rivales nos ofrece a un usuario con el mismo nivel que nosotros. Para ello se requiere de cuenta en PlayStation Plus o Xbox Live.

El jugador puede seleccionar al equipo, la vestimenta oficial, modificar el sistema de juego, establecer cambios de jugadores o dotarles de prioridades. Así un jugador rendirá de forma más efectiva si se le cambia de posición o se le da otras instrucciones.

Hay opción de crear un jugador personalizado y llevarlo de la cantera hasta su retirada profesional en un simulador de vida deportiva muy interesante y divertido, al igual que recrear una carrera como entrenador. Hacer fichajes, firmar contratos, disputar un partido desde otra perspectiva.

Mejores movimientos y una calidad gráfica mayor respecto a la temporada anterior, sin llegar al extremo realismo que se le exige al juego. Los jugadores de los equipos grandes están bien perfilados, no así otros deportistas de mejor renombre. Pero el resultado es exquisito. Sombras, perfiles, emociones, detalles, estadios (hay 72 en total) y efectos del césped han dado un importante salto. El juego viene con los comentaristas habituales de Paco González y Manolo Lama.