El hombre que logró la mayor fortuna de China tras ser rechazado diez veces por Harvard

Aunque los tres mencionados son hombres de ciencia, situaciones similares pueden darse también en el mundo de los negocios. Prueba de ello es el asombroso caso de Jack Ma, que hemos conocido a través de «China Daily» . Por si su nombre no te resulta familiar, te contamos que es un empresario chino de 50 años, presidente ejecutivo de Alibaba Group, un consorcio privado dedicado al comercio electrónico. Según «Forbes», Jack Ma disfruta de la mayor fortuna de su país y la número 33 del mundo, con 22.7 billones de dólares... pero antes de nadar en la abundancia, tuvo que aprender a encajar golpes y superar derrotas.

Según él mismo ha confesado, la Universidad de Harvard rechazó sin mayores miramientos las diez solicitudes de ingreso que hizo antes de convertirse en icono empresarial. En lugar de arrojar la toalla, Jack Ma se prometió a sí mismo que algún día sería él quien impartiese clases en el prestigioso centro de estudios estadounidense. Lo cierto es que ya entonces estaba acostumbrado a lidiar con el fracaso y sobreponerse a él: hasta tres veces suspendió un examen de acceso al instituto, sin duda alguna menos exigente que las pruebas de Harvard.

Si su etapa como estudiante fue complicada, su vida laboral tampoco ha sido precisamente un camino de rosas. Cuenta que intentó sin suerte acceder a más de 30 empleos distintos, incluido uno en la franquicia de comida rápida Kentucky Fried Chicken (KFC). Para aprender inglés y conocer otras culturas trabajó como guía turístico durante nueve años sin cobrar un solo euro. No pudo visitar Estados Unidos hasta 1995 y fue entonces cuando probó Internet: buscó «cerveza», no encontró un solo resultado relacionado con su país y detectó una buena oportunidad de negocio.

Cuatro años después, Jack Ma fundaría el portal alibaba.com , inicialmente destinado a conectar fabricantes chinos con compradores del extranjero. Actualmente, sus páginas web reciben 100 millones de visitas diarias y han servido para crear 40 millones de puestos de trabajo, directos e indirectos. Su objetivo es seguir creciendo, con Forrest Gump como referente. «La gente piensa que es tonto, pero sabe lo que hace. Es sencillo y nunca se rinde», explica. Justo eso, no perder la esperanza jamás, es lo que ha llevado las llaves del éxito al bolsillo de este empresario.