El Gobierno aprueba la Agenda Digital española

Lo que se pretende con ella, según ha destacado el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, es trasladar los beneficios de las nuevas tecnologías a los ciudadanos, las empresas y la Administración. Asimismo, ha justificado la existencia de esta agenda por su impacto en el crecimiento económico, el empleo, la productividad y el bienestar de los consumidores.

La Agenda Digital española es una hoja de ruta que dará cobertura institucional a todo este tipo de acciones y que ha sido consensuada con una gran parte del sector de la economía digital. Pretende fomentar el despliegue de redes y servicios; desarrollar la economía digital para el crecimiento, la competitividad y la internacionalización de la empresa española y mejorar la «eAdministración» y las soluciones digitales para una prestación eficiente de los servicios públicos.

Asimismo, esta hoja de ruta pretende reforzar la confianza en el ámbito digital, impulsar el sistema de I+D+i en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) y promover la capacitación para la inclusión digital y la formación de nuevos profesionales TIC. La industria presenta un potencial de crecimiento que le sitúa en lugar relevante en el marco del plan de transformación del modelo económico de España.

En concreto, la economía digital en España, que incluye tanto los contenidos como los bienes movilizados a través del comercio electrónico, movilizó un total de 25.900 millones de euros en 2011, lo que supone el 2,4% del PIB nacional, según un informe elaborado por PwC promovido por el Centro Universitario de Tecnología y Arte Digital (U-Tad) y la patronal de Tecnologías de la Información y la Comunicación Ametic.

La facturación de los contenidos y servicios vinculados a la economía digital alcanzaron los 18.500 millones de euros, lo que representa en torno al 1,74% del PIB nacional. De esta cifra, unos 9.500 millones procedieron de los contenidos digitales de la economía tradicional, a los que se sumaron los 8.969 millones de euros procedentes de los contenidos de la economía nativa digital. Además, del mercado puramente digital, el informe tiene en cuenta el valor de los bienes físicos movilizados a través del «e-commerce», que ascendieron en 2011 a 7.400 millones de euros.