Olvídate de ChatGPT: las razones por las que las empresas deberían fijarse más en la IA privada

Como era de esperar, la inteligencia artificial (IA), y sobre todo la inteligencia artificial generativa, como es el caso de ChatGPT, han tenido un gran protagonismo durante todo el evento. Es imposible ignorar el impacto de estos nuevos sistemas, capaces de generar texto o imágenes a demanda del usuario.

«Nos encontramos ante una revolución de la productividad gracias a la inteligencia artificial y la automatización de procesos», afirmó Matt Calkins, CEO de Appian, respecto al momento en el que nos encontramos gracias a la inteligencia artificial.

Appian ha incluido varios lugares en su aplicación donde da acceso a sus clientes a la inteligencia artificial generativa, pero con una gran distinción. Una cosa es la IA pública, lo que comúnmente conocemos como ChatGPT, a la que todo el mundo tiene acceso, y está entrenada con datos públicos. Otra es la IA privada, es decir, usar los mismos algoritmos de código abierto, pero entrenados solo con los datos de la empresa de turno para cumplir con objetivos específicos para ella.

Los peligros de la IA pública para las empresas son, principalmente, cuatro. Si los empleados la utilizan, pueden revelar datos críticos a un tercero, por ejemplo, a OpenAI, empresa detrás de ChatGPT y que tiene acceso a la totalidad de las conversaciones que realizas con la IA. También existen posibles problemas regulatorios, y es que este tipo de herramientas están en el punto de mira de reguladores de todo el mundo.

Además, hay que tener en cuenta que las respuestas que ofrecen herramientas como ChatGPT pueden ser demasiado genéricas. También pueden estar erradas. Finalmente, es normal que muchas compañías no quieran ayudar a desarrollar el funcionamiento de herramientas de terceros proporcionando datos que, además, pueden ser especialmente sensibles para el funcionamiento de su negocio.

Dentro de la tienda de aplicaciones, los clientes de Appian encontrarán un conector con el que podrán integrar ChatGPT en sus flujos de procesos, por ejemplo, para resumir cada correo entrante con la IA generativa en un proceso de clasificación. Este nuevo conector se ha convertido en la aplicación que más rápidamente gana popularidad en la historia de Appian, otro indicador de que la moda del ChatGPT está arrasando en todos los ámbitos.

Por otro lado, empresa ofrece acceso a la IA privada a través del nuevo 'AI Skill Designer', donde sus clientes pueden entrenar los mismos algoritmos que usa ChatGPT con sus propios datos, pero de forma interna, sin que esa información salga de la empresa, y logrando de esa forma respuestas mucho más específicas, en tres tareas: clasificación de documentos, extracción de datos de un documento y clasificación de correo. El 'AI Skill Designer' solo necesita unos cuantos documentos de ejemplo para aprender a extraer y clasificar los datos de cualquier otro archivo.

Mucho se ha hablado de cómo ChatGPT podía crear código, casi con la calidad de un desarrollador, pero la realidad es que es en el low-code donde probablemente va a tener un efecto más inmediato. En el segundo día del congreso pudimos ver algunas pruebas que está ejecutando el equipo de Appian que parecían casi magia, cosas como pedir informes con simple texto, o crear un formulario a partir de un PDF, se ejecutaban de forma increíblemente sencilla.