¿El Gobierno sabrá si veo porno? ¿Me obligarán a compartir el DNI?: así es la 'app' para proteger a los menores en internet

¿Cómo es el sistema que hay que utilizar?

En función del dispositivo empleado para la navegación, el usuario tendrá que emplear un sistema específico. En el caso de 'smartphones', se empleará una aplicación. En ordenadores y consolas, un código QR, , que se habrá generado anteriormente mediante el empleo de la 'app' del móvil.

¿Qué datos recopila?

El usuario, ya sea adulto o menor, tendrá que configurar la solución empleando un documento oficial en el que se demuestre su edad y haya una firma de la entidad emisora, como podría ser un DNI o un pasaporte. De acuerdo con la ministra portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, la 'app' también será capaz de reconocer al internauta, lo que difícilmente será posible sin recopilar su huella dactilar o su rostro. Es decir, más datos.

¿Alguien sabrá las páginas que se visitan? 

Nadie. Sobre el papel, la herramienta será respetuosa con la privacidad y toda la información estará almacenada en el propio dispositivo. Ni la web de turno, ni ningún otro tercero, sabrán la identidad de la persona que está navegando. Únicamente que es mayor de edad.

¿Qué pasa si un menor intenta entrar en un sitio porno?

La 'app', que funciona como una suerte de pasaporte, será capaz de ver si la página o plataforma que se está intentando visitar ha sido previamente etiquetada como un sitio que almacena contenido inadecuado. Si un niño intenta visitarlo, se le impedirá el acceso. Aunque para ello, claro, las webs tienen que abrazar el plan del Gobierno y adecuarse al sistema. Si no, será inútil.

¿Qué tipo de contenidos se intenta controlar?

Cualquiera que no sea adecuado para menores. Esto vale para la pornografía, las apuestas o, incluso, las redes sociales. La normativa de protección de datos establece la edad mínima para emplear TikTok o Instagram en los 14 años. Los sitios de este tipo tendrán que colaborar para la instauración del sistema o este acabará siendo un fracaso.

¿Servirá para algo?

No está nada claro. Ya que nadie obligará a las webs a utilizar el sistema y, desde luego, tampoco a los usuarios, que no tendrán que descargar la aplicación si no lo quieren. Con casi total seguridad, el camino para que este sistema, u otro similar, funcione será largo.