La DPC, que actúa en nombre de la Unión Europea, anunció haber retirado los procedimientos legales tras un «acuerdo de X de seguir respetando los términos» de este compromiso alcanzado en agosto.
«Ahora es un compromiso permanente» por parte de X, dijo a AFP Graham Doyle, jefe de comunicación de la comisión irlandesa.
Según la DPC, la red social de Elon Musk utilizó los datos personales de sus usuarios europeos entre el 7 de mayo y el 1 de agosto, un uso «ilegal» que fue denunciado en ocho países europeos, indicó un recuento de la asociación austriaca Noyb.
El objetivo era usar los datos para entrenar a una inteligencia artificial llamada Grok desarrollada por la xAI, empresa también propiedad de Elon Musk, destinada a funcionar como una suerte de alternativa a ChatGPT. Pero, eso sí, con sus peculiaridades. Ofrece respuestas mucho más ácidas y cómicas que el resto de soluciones conversacionales por texto basadas en inteligencia artificial.
La autoridad irlandesa de protección de datos es competente para actuar en nombre de la UE porque la sede europea de X se encuentra en Irlanda, como las de muchos gigantes tecnológicos de Silicon Valley.
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