Una semana para el iPhone 16: qué esperamos del nuevo móvil de Apple

Lo de que el terminal recibirá el nombre de iPhone 16, y no sufrirá cambio alguno en la numeración, se da casi por descontado. Igual que habrá varias versiones distintas del terminal diferenciadas por sus capacidades. Por un lado estarán los iPhone 16 'a secas', más modestos, y por otro los Pro, que son los auténticos puntales de Apple y los que, de seguro, recibirán las principales novedades.

En total se espera que la familia esté conformada por dos de cada diferenciados por tamaño de pantalla y batería. Dentro del primer grupo: iPhone 16 y iPhone 16 Plus. Dentro del segundo: iPhone 16 Pro y iPhone 16 Pro Max. Lo mismo que ha pasado los últimos años, vamos.

Se espera que los móviles lleguen con algún cambio leve a nivel de diseño. Pero vamos, nada del otro mundo. En principio, todo apunta a que los móviles seguirán siendo bien reconocibles, con la misma disposición de cámaras en la trasera de los últimos años. Aunque sí que hay posibilidad de que haya cambios en los modelos más básicos, que según algunos diseños podrían ver cómo sus sensores acaban en posición vertical en lugar de horizontal.

También se ha apuntado que la pantalla podría subir algo de tamaño al menos en los modelos Pro, que ganarían unas de 0,2 pulgadas en cada terminal. El iPhone 16 Pro, por tanto, se movería en torno a las 6,3 y el Pro Max en las 6,9. El crecimiento sería de unos pocos milímetros, lo que podría hacer que los 'smartphones' terminen resultando algo más incómodos para los que están acostumbrados a llevarlos en el bolsillo.

Algunos modelos, especialmente los Pro, podrían incorporar, además, un nuevo botón en el lateral que sería háptico y no físico y, por lo tanto, no sobresaldría. Se trataría de una superficie lisa sobre la que el usuario tendría que pulsar.

Desde hace años, Apple ha estado centrándose en especial en los modelos Pro. Actualmente, los iPhone normales que van llegando se limitan, prácticamente, a recoger algunas de las principales novedades que aterrizaron en las versiones más punteras durante la anterior generación. Eso es lo que podría ocurrir, por ejemplo, con el botón de acción en los iPhone 16. Pero hay algunas especificaciones que, por muchos años que pasen, siguen sin llegar. Y eso es lo que pasa, por ejemplo, con la tasa de refresco de 120 Hz, que permite que la imagen en pantalla se mueva de forma más fluida, algo capital para los que usen en el móvil para jugar a videojuegos.

Las filtraciones apuntan que el iPhone 16 normal y el 16 Plus seguirán teniendo 60 Hz, lo que a estas alturas, casi en el último estertor de 2024, es claramente insuficiente. Más teniendo en cuenta que los 120 Hz son ya, prácticamente, un estándar en Android. Y (mucho) más allá de los teléfonos de gama alta. Los chips también serán distintos. Las versiones más modestas, casi seguro, llegarán con los A17 Pro, que van sobrados para mover la aplicación más exigente. Mientras que los grandes de la familia montarán procesadores de nueva generación, que seguramente responderán al nombre de A18 Pro.

Las cámaras también darán un salto, pero la principal novedad será exclusiva del iPhone Pro Max, ni siquiera se espera que llegue al Pro: el nuevo teleobjetivo de 300mm que mejorará el enfoque de las imágenes e incorporará un mejor zoom.

Por el resto, los iPhone normales seguirán teniendo dos cámaras en la trasera, aunque probablemente tendrán un mayor tamaño y ofrecerán, por tanto, mejores resultados que en sus antecesores. Los Pro, mientras tanto, montarán tres.

Respecto a los precios, un poco lo mismo de siempre. Tener un iPhone de nuevo cuño seguirá sin ser barato. El año pasado Apple sorprendió a todos rebajando el precio con el que llegaron los iPhone 15 en comparación con la anterior generación, y no está nada claro que ahora, en 2024, vaya a repetir la jugada. Sea como sea, se espera que los modelos más básicos lleguen a España por precios que partirán de los 1.000 euros redondeando, mientras que los Pro empezarían en los 1.250 hasta alcanzar, en sus versiones con más capacidad de almacenamiento, cerca de los 2.000.