Elon Musk demanda a la empresa de ChatGPT por buscar beneficios a toda costa y olvidarse de la humanidad

La denuncia, que fue presentada el jueves por la noche, señala que Altman y el cofundador de OpenAI, Greg Brockman, originalmente se acercaron a Musk, uno de sus principales inversores en el origen de la startup, a mediados de la década pasada, para crear una empresa de código abierto sin fines de lucro. De acuerdo con el dueño de la red social X, el actual enfoque de la compañía en ganar dinero viola ese contrato, dijeron los abogados de Musk en la demanda presentada en San Francisco.

En la demanda, además, se añade que la compañía había mantenido el diseño de GPT-4, su modelo de IA más avanzado y el que mueve actualmente a la versión más potente de ChatGPT y a Copilot, el robot conversacional de Microsoft, «en completo secreto».

Musk cofundó OpenAI en 2015 y permaneció en su junta directiva hasta 2018, año en el que abandonó definitivamente la firma. El año pasado, el Altman fue despedido por la antigua junta directiva de OpenAI, que dijo que estaba tratando de defender la misión de la compañía de desarrollar una IA que beneficie a la humanidad. Unos días después, Altman regresó a la empresa con una nueva junta directiva. Entonces, muchos expertos en IA y negocio digital consultados por ABC señalaron que el retorno del CEO implicaba, definitivamente, el abandono del objetivo inicial de la startup de mejorar el mundo con su IA y representar un contrapeso respecto a otras tecnológicas como Google.

ChatGPT, el chatbot de OpenAI, se convirtió en la aplicación de software de más rápido crecimiento en el mundo seis meses después de su lanzamiento en noviembre de 2022. También provocó el lanzamiento de chatbots similares por parte de Microsoft, Alphabet y un grupo de nuevas empresas que aprovecharon el entusiasmo para asegurar miles de millones en financiación.

Desde su debut, ChatGPT ha sido adoptado por empresas para una amplia gama de tareas, desde resumir documentos hasta escribir códigos informáticos, lo que ha desencadenado una carrera entre las grandes empresas tecnológicas para lanzar sus propias ofertas basadas en IA generativa.