Las preguntas que debes hacer a la hora de comprar una nueva televisión

Esto se refiere al tipo de resolución de la pantalla. Los televisores 4K son impresionantes, su calidad de imagen es cuatro veces superior a la alta definición pero tienen un problema (apartando el precio, dónde la más barata no baja de los 2.500 euros y la más cara supera los 14.0000), hay poco contenido nativo compatible con este tipo de pantalla. Es decir, el usuario no tiene con qué sacarle provecho a tal calidad de imagen. Poco a poco hay más oferta, de hecho, ya hay teléfonos que graban vídeo en 4K.

En cuando a HD (alta definición), hay varios tipos de rango. Uno HD tiene que estar soportado por la regulación de la EICTA, la Asociación de la Industra Europea de tecnología de la comunicaciones e información. Este criterio, señalan, apunta que la pantalla debe tener al menos una resolución de 1.024 x 768 píxeles, un puerto HDMI y entradas para otros componentes. Los televisores Full HD tienen una resolución mayor a 1.920 x 1.080 pixels. También se puede apostar por una pantalla Ultra HD, que es cuatro veces más que la HD, pero un por debajo de los 4.000 p de las 4K (3.840 x 2.160).

No siempre, más es mejor, aunque a veces sí. Todo va a depender de las dimensiones de la habitación dónde se quiere ubicar el televisor. No vale una gran TV en una habitación minúscula, ya que el usuario no va a apreciar bien el contenido y en realidad, le resultará molesto. El tamaño también es directamente proporcional a la cantidad de dinero que tenemos de presupuesto. Hay un cálculo simple que se suele aplicar. Se multiplica la distancia que se tiene entre el sofá y el sitio dónde se va a ubicar la televisión (en pulgadas) por 0.535. Esa simple multiplicación te dará el tamaño de la pantalla ideal.

El truco, dicen desde «Techradar» , es que la TV sea lo suficientemente grande para tu campo de visión pero del tamaño correcto para que la imagen sea definida. Si se escoge una tv regular, mientras mayor sea la TV, peor será la calidad de imagen. Este tipo de problemas suele evitarse con una TV en alta definición. Desde Cnet señalan que el tamaño es lo primero que se debe evaluar, por encima de cualquier otro factor, como conexión a internet o tecnología 3D.

Cada vez es más común que se usen puertos HDMI. Es el que necesitamos si queremos conectar algún «set-top box» o decodificador especial, una consola para los niños o reproducir contenido directamente desde el ordenador. Desde Techradar recomiendan que para la «típica» TV del salón de estar se deberían tener 3 puertos HDMI para cubrirse las espaldas.

Esta suele ser una de las características que confunden mucho a los usuarios. Básicamente, una persona puede apreciar la diferencia por la densidad de la imagen. Las pantallas LCD suelen ser más brillantes y saturadas, mientras que las de plasma reproducen el color de forma más natural. En este punto va a depender del gusto del usuario, así que lo mejor es que le pida a alguien de la tienda que le muestre TV similares pero con pantallas de estas dos tecnologías.

Desde «Cnet» señalan al usuario que le de una oportunidad al plasma, aunque ha tenido una mala reputación. Aunque es una tecnología anterior, su vida útil es tan larga como las pantallas de LCD. También están los televisores OLED , recuerdan desde Amazon. La pantalla de este tipo está compuesto por millones de LED individuales orgánicos. Este tipo de televisores no necesitan retroiluminación, ya que se «autoilumina».

La experiencia de ver televisión no se resumen a una buena calidad de imagen. Si es de los usuarios que no puede costearse un sistema extra de sonido, debe confiar en los altavoces integrados en la TV y mirar sus características. Mire la potencia en vatios de los altavoces y su tamaño. Una calificación de 10 o más vatios debería ser suficiente, explican desde la «Guía para comprar una TV de Amazon» . Aquí explica que mientras mayor sea la potencia (voltios) mejor será el sonido.

Desde hace años están en el mercado las «Smart Tv» o televisores inteligentes. Si usted como consumidor le gusta ver contenido en «streaming» como series o mirar contenido exclusivo, la idea de tener un televisor que se conecte a internet sin necesidad de intermediarios puede ser una buena opción. Algunos modelos permiten navegar por internet como si de un ordenador se tratase. Si su presupuesto es limitado y sólo le gusta ver es una mayor pantalla series en «streaming», puede simplemente conectar su ordenador vía HDMI.