Cómo la GoPro se ha convertido en la cámara más vendida del mundo

Todo se remonta a hace 12 años cuando Nick Woodman, un surfista promedio y emprendedor fallido que creó una cámara a prueba de agua para poder grabarse con sus amigos surfeando algunas olas. En ese momento se trató solo de una cámara analógica, de películas sumergible.

¿Qué le ha hecho tan exitosa? Según Cooper porque se trata de una cámara que se puede llevar en cualquier sitio del cuerpo y que permite «a cualquiera ser la estrella de su propia película en la vida real». Los resultados, dicen desde 60 Minutes, puede llegar a ser «sorprendente».

Por ejemplo, con las GoPro (que no miden más de 15 cm) adheridas a los casos protectores un par de esquiadores pudieron grabar lo que se siente esquiar en una montaña en los Alpes Franceses y luego ver la caída de ellos con paracaídas. Es sólo un ejemplo. Con estas cámaras no «sólo ves la acción, sino que la experimentas».

La cámara es pequeña, ligera y sólo hace falta apretar un botón para que haga su trabajo por ella misma. También tiene una gran resolución que permite grabar vídeos de gran calidad.

«La idea de GoPro era que los surfistas pudiesen grabarse a ellos mismos y que parecieran muy profesionales», ha dicho Nick Woodman, a 60 Minutes. Hoy es uno de los millonarios de Estados Unidos y sólo tiene 32 años.

«Antes de GoPro si querías imágenes propias haciendo algún deporte, no sólo necesitabas la cámara, sino que necesitabas a otra persona. Y si querías que la foto quedase buena, necesitabas que esa otra persona fuese un buen fotógrafo», ha dicho Woodman.

Las GoPoo permiten grabar vídeos a cámara lenta, así como también tomar fotografías. El último modelo en comercializarse ha sido la Hero3+, se comercializa por 449 euros a través de su página web.