La cuenta de ahorro de Apple te devuelve un 4,15% y ya acumula más de 250.000 usuarios

Por ahora, este producto está disponible sólo en los Estados Unidos y, como ocurre con la tarjeta, la entidad gestora del dinero no es realmente Apple sino Goldman Sachs, socio elegido por la tecnológica para su expansión en el sector de los servicios financieros.

El llamativo rendimiento anual de la cuenta es probablemente el principal atractivo del servicio, considerando que el 4,15% supone un retorno hasta diez veces superior a la media de las cuentas de ahorro en EE. UU. y cuatro veces más de lo que es habitual en España. La propia cuenta de alto rendimiento de Goldman, de hecho, ofrece un rendimiento notablemente inferior: 3,90%.

El viento sopla de este modo a favor de Apple, que al final de la semana registró 240.000 nuevos usuarios del producto. Por ahora, sólo está disponible para los titulares de la tarjeta de crédito de la empresa y se contrata y controla exclusivamente desde el iPhone. Además, no tiene costes de gestión ni límites mínimos en los depósitos, aunque por razones de cobertura no pueden almacenarse más de 250.000 dólares.

Antes de la nueva cuenta de ahorros de Apple, las recompensas diarias en efectivo de los gastos con la tarjeta de crédito de la empresa se depositaban automáticamente en la billetera digital del iPhone y eran emitidas por Green Dot Bank. Según 'Forbes', la compañía de la manzana estaría posicionando con este movimiento su cartera para cubrir el cien por cien de la vida financiera de sus clientes al combinar ahorros, transferencias entre pares y pagos físicos y en línea.

Por ahora, el fabricante del iPhone es la unica 'Big Tech' que ha iniciado su andadura en el sector financiero. Tanto Google como Amazon ya han manifestado su interés en este tipo de iniciativas, pero la compleja regulación y los bajos tipos de interés de la última década han jugado siempre en contra.

Tampoco es la primera vez que una gran empresa alejada de la banca penetra en la vida financiera de los consumidores. Durante los años 70 y 80, Sears Roebuck, en aquel momento el minorista más grande de los Estados Unidos, adquirió numerosas sucursales de ahorro y préstamo en California, además del corredor minorista Dean Witter Reynolds y el corredor de bienes raíces Coldwell, Baker & Co.