Diez consejos para evitar que 'hackeen' tu nuevo ordenador

Por eso hay que pensar en la ciberseguridad incluso antes de enchufar el ordenador y encenderlo. Las amenazas a las que está expuesto son muchas, y van desde las aplicaciones maliciosas hasta los correos electrónicos que esconden ciberestafas o código malicioso. A continuación compartimos diez consejos que pueden ayudarle a protegerse.

Es importante tener configuradas las actualizaciones automáticas del sistema operativo y de cualquier software que se ejecute en el PC, según explican desde la empresa de ciberseguridad ESET. Esta función también está disponible en los 'smartphones', donde también es recomendable que el usuario la active. Cabe recordar que las actualizaciones normalmente incorporan parches de seguridad que solventan brechas por las que un atacante podría tener acceso a información del usuario.

Elimina las aplicaciones que suelen venir preinstaladas en el ordenador y no necesitas. Comprueba de antemano si no reconoces algún programa para asegurarte de que su eliminación no degradará el rendimiento. Cuantas menos piezas de software haya en el PC, menos oportunidades tendrán los atacantes de explotar los fallos.

Instala un software de seguridad multicapa de un proveedor de confianza y mantenlo actualizado. Esto es algo que el usuario debería hacer en todos los dispositivos inteligentes que tenga en su poder.

Lo ideal es que hagas una copia de los datos en un dispositivo de almacenamiento remoto que se mantenga desconectado. De este modo, en caso de pérdida o robo de esa información, podrás recuperarla fácilmente.

Asegura el navegador ajustando la configuración de privacidad y seguridad y asegurándote de que está en la última versión.

Enciende y configura tu cortafuegos en el sistema operativo y en el router doméstico, asegurándote de que está protegido con una contraseña fuerte. También es recomendable que tomes precauciones para evitar ataques a través de tu red WiFi.

Descarga una aplicación de autenticación multifactor con el fin de ayudar a proteger tus cuentas de ser secuestradas a través de 'phishing' y otros ataques. De este modo, aunque el criminal consiga una de tus contraseñas, no podrá acceder a tus cuentas.

Evita utilizar USB que no sean de tu propiedad, por si están cargados de código malicioso. En estos casos, más vale prevenir que curar.

Es importante que las claves que utilizas sean inteligibles y contengan números, símbolos y mayúsculas. También hay que cambiarlas cada seis meses aproximadamente y evitar repetirlas en varias plataformas.

Utilizar un programa de gestión de contraseñas puede ayudarte a asegurarte de que todas tus credenciales son únicas, fuertes y difíciles de descifrar.

Hay que tener mucho cuidado con las páginas desde las que se instalan aplicaciones, ya que si recurrimos a cualquier página de Internet podemos terminar instalando virus en el equipo.

Por tanto, es clave descargar sólo aplicaciones y archivos desde fuentes de confianza.