30 años del Spectrum, el ordenador que impulsó el mundo del videojuego en España

El éxito del Spectrum estaba basado en sus innovaciones tecnológicas, pero sobre todo en su precio más que razonable para la época. Esto hizo que más de una generación pudiera dar sus primeros pasos en el mundo de la programación y los videojuegos, ya que los más directos competidores del Spectrum, el Comodore y el de PC de IBM, eran considerablemente mas caros. En aquella época se podía comprar un Spectrum con 16 o con 48 kbs por un precio que iba desde las 39.000 a las 52.000 Ptas.

Pero no solo fue el precio el que le hizo tan popular en los 80. El ZX Spectrum supuso un gran salto tecnológico respecto a sus predecesores. Se pasaba del «kilobyte» del que presumían sus modelos anteriores, a los 16 o 48 kbs, que aunque ahora resulten absolutamente ridículos en aquel momento hacía las delicias de todos los jugones del mundo. Pero no solo eso, si contamos con los 16 kB de Rom con los que contaba las prestaciones eran aún mayores.

Uno de los grandes logros que aportó el Spectrum de Sir Clive Sinclair , su creador, fue acabar con una visión de la informática en blanco y negro. Su ingenio de la microinformática traía una paleta cromática de 15 colores . Además contaba con un procesador de 3.5 MHz con un bus de datos de 8 bits (en la actualidad son procesadores de varios núcleos y van a 2.4 GHz de media).

El Spectrum fue como el 600 de la época para el mundo del motor en España. Acercó la informática a nivel de calle e hizo que muchos jóvenes del momento se lanzaran al mundo de la programación a través del lenguaje Basic . Pero lo que realmente recuerdan todos los que en los 80 disfrutaron del ZX Spectrum fueron sus tardes y noches pegados las pantallas jugando durante horas a los videojuegos . Los monitores con grandes píxeles en los que los jugones conectaban el Spectrum con su mítico teclado de goma y se pasaban las horas pegados a la pantalla. O como olvidar aquellas cintas de doble pletina que se introducían y empezaban con su particular concierto de sonidos mecánicos.

Todos aquellos que en los 80 disfrutaron con el Spectrum no olvidarán aquellos interminables minutos en los que esperaban que se cargase el juego, y eso cuando tenía éxito, si no salía la temida pantalla de error de carga . Lo que está claro es que los que ahora vean uno de esos juegos se quedarán sorprendidos de su simpleza y sencillez, pero los que iniciaron su camino en el mundo de los ordenadores en aquella época no podrá reprimir una sonrisa recordando sus tardes de juego con su primer Spectrum.