Citar a Twitter o Facebook ¿publicidad clandestina o medio de información?

Recordando su condición de autoridad de tutela, responsable de las reglas económicas, comerciales, empresariales y deontológicas de todo el paisaje audiovisual francés (cadenas públicas y privadas), el CSA comenzó por dirigir a todas las cadenas nacionales una circular informativa, insistiendo en un primer punto central: la cita de Twitter o Facebook en programas informativos puede violar el artículo 9 del decreto número 92-280 , que prohíbe taxativamente la publicidad clandestina.

Ese artículo de un decreto del 27 de marzo de 1992 fue redactado con el fin de prohibir y perseguir la publicidad clandestina en emisiones de la más diversa índole.

Desde la óptica del CSA, Twitter y Facebook comienzan por ser grandes empresas comerciales, que pueden beneficiarse de una publicidad indirecta, en detrimento de otras empresas o redes sociales, que intentasen ofrecer servicios más o menos semejantes.

La circular informativa del CSA cayó como una bomba en el ciberespacio, precipitando una tormenta de comentarios críticos, que Arnaud Mercier, del Observatoire du webjournalisme (ODW), resumió de este modo: “El CSA no ha comprendido que Twitter y Facebook son espacios públicos, antes que marcas. Marcas de una naturaleza muy particular, que difunden cada día millones de mensajes informativos, diseminándolos entre millones de ciudadanos”.

Ante la tormenta de comentarios críticos, el CSA se vió obligado a establecer una diferencia deontológica: “Citar Twitter o Facebook como fuentes informativas, tomando las precauciones imprescindibles, es posible. Por el contrario, citar esas redes sociales en un plano más general puede violar la legislación, convirtiéndose en publicidad clandestina ”.

¿Es posible citar Twitter o Facebook en la radio y la tv francesa, estableciendo esa diferencia de fondo, entre fuente informativa y publicidad encubierta?

Los consejeros (periodistas) del CSA consideran posible y deseable establecer esa diferencia, a la hora de citar esas redes sociales. En el ciberespacio, la tutela y amenazas del CSA se consideran masivamente arcaicas e irrealistas.