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La industria de la impresión 3D: una revolución tecnológica desde el principio de la pandemia
La llegada de las impresoras 3D al mundo de la medicina se ha hecho más visible en tiempos de pandemia, pero también han aportado mucho en prótesis de todo tipo integradas en el cuerpo humano y otras muchas técnicas
La tecnología ha avanzado de manera extraordinaria en los últimos años. Uno de los campos en los que más lo ha hecho es en el de las impresoras en 3 dimensiones, capaces ya de alcanzar objetivos inimaginables hace poco tiempo. Con la irrupción de la ... pandemia, sus potencialidades han ayudado a salvar vidas contra el coronavirus al formar parte de muchos elementos vitales para los equipos sanitarios.
Si ya habíamos conocido las increíbles capacidades de esta tecnología para la restauración de obras de arte o en la fabricación de aviones u otras maquinarias, ahora también están presentes en viseras de protección contra el COVID-19 o en ventiladores de emergencia. Estas son tan solo algunas de las muchas utilidades de una industria creciente que sigue ofreciendo soluciones y aplicaciones de lo más interesantes en campos muy diversos.
La llegada de las impresoras 3D al mundo de la medicina se ha hecho más visible en tiempos de pandemia, pero también han aportado mucho en prótesis de todo tipo integradas en el cuerpo humano y otras muchas técnicas. Todos los estudios reflejan que lo mejor de esta tecnología está por llegar aún en el campo de la medicina, erigiéndose así en una nueva y moderna esperanza para los pacientes.
Impresoras 3D en tiempos de coronavirus
La actual crisis sanitaria que seguimos padeciendo ha sido el momento para que la impresión en tres dimensiones salga a relucir como un recurso de extraordinaria importancia. Sus capacidades han dejado huella en ámbitos como los elementos de protección del personal o la medicina personalizada de protección, entre otros muchos.
Según datos publicados por la propia Unidad de Medicina y Cirugía Experimental del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, esta entidad produjo más de 12.000 componentes en 3D, elementos que han sido destinados a la lucha contra la pandemia en sus primeros meses.
En este proyecto, han sido varios los componentes que se han construido, todos ellos pensando en la pandemia. Ventiladores mecánicos de emergencia, conectores, viseras de protección personal, componentes de circuitos de ventilación mecánica… o, dicho de otro modo, una amplia lista de elementos fundamentales para proteger muchas vidas.
En ocasiones, esta tecnología parece sacada de las mejores películas de ciencia ficción. Durante sus primeros pasos, muchos de sus visionarios anunciaban potencialidades difíciles de creer, pero hoy por hoy es ya una realidad absolutamente medible que empieza a dar resultados tan importantes como salvar a pacientes y trabajadores sanitarios.
Eficiencia, clave frente al Covid
Los últimos avances de la tecnología de las impresoras 3D han elevado mucho las expectativas en el sector de la salud. Es innegable que puede ser de enorme ayuda en muchos aspectos del trabajo sanitario y distintas voces apuntan ya a la posibilidad de fabricar réplicas de órganos humanos para trasplantes o incluso injertos de piel, claves para casos de quemaduras y otras patologías. Puede que aún tengamos que esperar más tiempo para que estas aplicaciones sean parte de la rutina diaria de los profesionales de la salud, pero ya ha mostrado su eficacia para aportar soluciones frente al coronavirus.
Muchos hospitales de nuestro país cuentan con máquinas creadas por impresoras 3D. Sus cualidades han sido aprovechadas para fabricar los más diversos utensilios, de todos los tamaños y con las más distintas funciones. Entre ellos, cabe destacar todo tipo de equipamiento de auxilio a la respiración, tan importante por los efectos del virus en el aparato respiratorio.
Los expertos no dudan a la hora de señalar que la velocidad y la eficiencia de estas impresoras 3D han sido claves para aportar soluciones que han permitido salvar vidas. Si estas cualidades son importantes siempre, más aún lo han sido en los momentos más duros de las distintas olas del COVID-19. Además, esta tecnología logra gran rendimiento a la hora de crear nuevas piezas y componentes con las más diversas aplicaciones, a lo que se le suma la demostración de que consiguen resultados 100% fiables en un espacio de tiempo muy corto.
Factor económico estratégico, también en salud
La tecnología 3D ha llegado para quedarse en muchas y diversas áreas. Su potencialidad es enorme y eso hace que muchas empresas se estén interesando en ella con el objetivo de hacerse con sus ventajas competitivas. Desde luego, las compañías que sepan sacar provecho de ellas estarán creando y haciendo crecer nuevas oportunidades de negocio y de empleo.
La imagen de vanguardia que proyectan las impresoras 3D tiene reflejo ya en muchos sectores, incluido también el de la medicina. La aplicación de esta técnica abrirá muy pronto nuevas líneas de mercado y mejoras en las distintas disciplinas médicas. Si algo ha dejado claro su aplicación para combatir la pandemia es que aún estamos conociendo lo más básico de sus enormes potencialidades.
Además, desde el punto de vista puramente económico, la tecnología 3D ha demostrado ser capaz de dar un importante ahorro de costes a la industria. Fabricar nuevos equipos de protección, injertos o incluso órganos acabará siendo un proceso industrial mucho más rápido y barato, con el ahorro de costes que eso puede suponer también en el sector público.
El futuro
A medida que la tecnología 3D sea capaz de desarrollar sus potencialidades en el sector de la salud, iremos viendo en nuestro día a día sus ventajas. En esta pandemia, ya ha demostrado que es capaz de aportar soluciones más rápidas y ágiles y por ahí pueden pasar buena parte de sus capacidades futuras.
Además, la impresión en 3D sigue dando pasos adelante para integrar otras tecnologías a su desarrollo. Algunas de ellas, como el Big Data, la realidad virtual y todo lo que puede ofrecer Internet, serán clave para darle un impulso definitivo también en la salud. No hay duda de que la combinación de todas estas tecnologías ofrecerá nuevas técnicas, utensilios y soluciones para problemas de todo tipo. La pandemia que estamos sufriendo ha sido tan solo una muestra de lo mucho que todavía ofrecerán las impresoras 3D.