Carreteras que brillan en la oscuridad

Este concepto, recién inaugurado, parte del estudio de diseño del holandés Daan Roosegaarde, y todavía está en su etapa más básica. Las líneas de señalización de los 500 metros de autopista se han marcado con una pintura fosforescente que almacena energía –que recibe de la luz del sol– durante el día, y la emite durante la noche. Aunque un coche circulase por ella sin luces sería capaz de ver nítidamente su trazado.

La idea de utilizar pintura fosforescente para señalizar las carreteras surgió hace cuatro años. En 2012 Roosegarde recibió un galardón al mejor concepto futurista de los Premios Holandeses de Diseño con un concepto más ambicioso que el inaugurado recientemente. La idea original, todavía en desarrollo, va más allá de marcar los límites de los carriles de un tramo de autopista. El diseñador pretende que el mismo asfalto permita avisar a los conductores de riesgo de placas de hielo cuando la temperatura baje de cero.

«’Pintura Dinámica’ es una pintura que se vuelve visible como respuesta a las fluctuaciones de temperatura, y permite que las carreteras comuniquen información relevante a los conductores», explican desde el estudio de diseño. «Por ejemplo, se puede hacer aparecer unos cristales de hielo cuando la carretera está fría y resbalazida».

Otro de los conceptos que presentó Roosegaarde dentro de su plan para mejorar las autopistas es la implantación de un carril prioritario para vehículos eléctricos que, junto con tecnologías de recarga por inducción, permita a los coches circular por él mientras alimentan sus baterías.