Climb-E, el vehículo autónomo y eléctrico del futuro es también una estancia de lujo

El diseño, que muestra unas formas muy cúbicas, destaca por su accesibilidad. Cuenta con una cápsula que puede funcionar como una estancia más de la casa y que presenta una gran ventana superior que permite al usuario disfrutar de las vistas y que proporciona gran luminosidad al espacio interior. Dispone, además, de multitud de luces LED y pantallas informativas . Para desplazarse esta se acoplaría a una plataforma móvil totalmente eléctrica cuyas ruedas están ocultas en unos cajones cuadrados alojados en las esquinas del mismo.

Por su parte, el interior de la cápsula, que muestra un diseño minimalista con materiales reciclados, resulta bastante amplio y se puede configurar de diferentes formas adaptándose así a toda clase de usos públicos o comerciales, como por ejemplo una oficina móvil, un consultorio médico, servicio de catering y hasta un veterinario. Las ventanas de la cápsula, que pueden volverse totalmente opacas para garantizar la privacidad, incluyen pantallas semitransparentes en las que se puede disfrutar de una amplia gama de contenidos multimedia. Cuenta también con dos pantallas táctiles que permiten controlar la iluminación, el aire acondicionado y el contenido multimedia. Sus dos grandes asientos fabricados en ecopiel y colocados perpendicularmente pueden acomodar a cuatro pasajeros y se pueden girar o deslizar hacia adelante como un diván. La iluminación RGB regulable se adapta al estado de ánimo establecido por los usuarios o al contenido proyectado en las pantallas para garantizar siempre la máxima calidad de visionado.

Para moverse el Climb-E cuenta con un motor eléctrico que brinda una potencia de 109 CV y que le permite alcanzar una velocidad máxima de 120 km/h. Su paquete de baterías de 65 kWh, que está alojado en la parte central de la base, brinda una autonomía de 322 kilómetros.

Por el momento se trata solo de un concepto ya que hacerlo realidad resultaría bastante complejo.