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Así es la nueva mansión de 24 millones de Meghan Markle y el príncipe Harry en Canadá

El todavía príncipe de Inglaterra ultima los complejos trámites burocráticos tras su renuncia mientras su esposa busca un nuevo hogar en Vancouver

20/01/2020
Actualizado 22/01/2020 a las 10:34h.

Un estilo de vida. La renuncia histórica del príncipe Harry a sus privilegios como miembro de la Familia Real Británica no tiene vuelta de hoja. El sexto miembro de la dinastía en la línea de sucesión al trono ha priorizado el bienestar de su familia al riesgo que atisbaba en la exposición mediática que despertaban su mujer y su hijo. Mientras ultima los últimas burocráticos en el Reino Unido su esposa, Meghan Markle ya se ha asentado en la ciudad canadiense de Vancouver con su hijo en busca de una casa que les aporte la privacidad y el estilo de vida que buscan en su nueva etapa

Lujo y confort. Según las informaciones del diario británico The Sun, Meghan Markle habría visitado esta mansión de 28 millones de dólares (24 milones de euros al cambio actual). Está en el distrito Kitsilano de Vancouver, una zona residencial tranquila y rodeada de naturaleza. La región está regada por una enorme piscina natural de agua salada

Una región privilegiada. La que podría ser la nueva mansión del príncipe Harry y Meghan Markle ofrece una panorámica privilegiada del océano. Su ubiación frente al mar es una cualidad que proyecta la nueva vida que la pareja se plantea para criar a su hijo. Se mudan a una zona tranquila, pero repleta de marisquerías a ras de mar, centros de yoga y bienestar y una amplia oferta cultural y de aventura: museos, zonas naturales, rutas de senderismo y oferta de deportes de montaña que fomentan el contacto con la naturaleza

Mansión histórica. El Museo Marítimo de Vancouver está muy próximo a la vivienda de quienes fueron los duques de Sussex. La oferta comercial y de ocio de la zona se caracteriza por invitar a una vida en clave "healthy", coherente con los deseos del matrimonio tras el desgaste mediático del que huyen. La casa se construyó en 1912, se trata de una vivienda histórica perfectamente reformada y adaptada a las comodidasdes de una familia "royal"

Diáfana y contemporánea. La vivienda de 631 m2 que probablemente se convierta en la nueva casa de Meghan Markle y el príncipe Harry se caracteriza por sus techos altos y los paneles acristalados que la aislan del frío a la vez que la comunican con el exterior. El paisaje ofrece vistas al océano desde una de las alas de la casa. En la opuesta dibuja los relieves de las montañas

Señorial pero moderna. La arquitectura de la mansión que visitó Meghan Markle aúna la esencia señorial original de sus primeros planos con los últimos avances arquitectónicos. Los paneles acristalados de sus zonas comunes permiten sacar el máximo rendiminto a la luz solar

Equipada de lujo. La casa distribuye sus espacios en varias plantas, cada una de ellas sigue la tendencia actual de eliminar tabiques y crear espacios diáfanos que invitan a la paz y a la convivencia. Las zonas comunes están comunicadas entre sí, pero al tratarse de grandes estancias la distribución permite a cada una cierta independencia de su predecesora. No hay paredes, pero sí soluciones arquitectonicas y composiciones. La vivienda se vende amueblada y equipada con electrodomésticos y tecnología puntera, domótica y muebles de diseño hechos a medida

Zonas privadas. Cada planta dispone de terrazas que desembocan en el mar y la montaña. Las superiores están reservadas a la vida privada de la familia: allí es donde se encuentran los 6 dormitorios con sus corrrespondientes cuartos de baño. Fuentes de la inmobiliaria informaron al diario británico que todas las estancias de la casa están conectadas con la Bahía

Finca privada. La vivienda se alza sobre una finca de 1.200 m2 rodeados de frondosa naturaleza dispuesta con dos funciones: la primera, refrescar el espacio exterior y crear un ambiente acogedor y cálido cuya piedra angular es que la vida familiar se desrrolle en la atmósfera idónea. Su segunda misión es cobijar y cuidar la privacidad de sus habitantes; una precaución complementada con avanzada tecnología de seguridad y personal humano

Seguridad y privacidad. Una de las fuentes del diario británico informó de que la mansión que Meghan Markle y el príncipe Harry se plantean convertir en su nuevo hogar se emplaza en un vecindario "tranquilo en el se respeta y valora la privacidad". Una ventaja que la pareja real prioriza dadas las últimas declaraciones de Harry, en las que creaba un paralelismo de su vida actual con la persecución mediática de su madre y lo traumático de su pérdida. Un riesgo que no quiere que corra su familia

Madera y naturaleza. La vivienda que Meghan Markle ha visitado tiene pavimento de madera y un mobiliario de diseño a la par que sostenible. El estilo de vida canadiense lleva décadas creando una concienca ecológica y facilitando que invita a sus ciudadanos al bienestar en todas sus vertientes

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