Todo lo que no vas a ponerte en 2024 y deberías tirar ya

Es el momento de tomar buena nota de las tendencias y atender a todas las recomendaciones para poder empezar a aplicarlas. Pero que algo entre significa que, por lógica, hay algo también que debe salir. Por supuesto nadie va a pedirte que lo tires como dice el titular porque es preferible buscar a todas las prendas una segunda vida para promover así la circularidad, pero sí que es imprescindible sacar del día a día algunos elementos que no van a hacer ningún bien por la moda. Basta con retirarlas de entre tus básicos, apartarlas a un lado apartarlas hasta que de nuevo merezcan ser consideradas.

Dado que cada vez la industria nos invita a disfrutar más de nuestra creatividad y no tener miedo a marcar la diferencia, no hay tantas cosas que podamos marcar como «prohibidas» para este año. Es cierto que hay algunas que hubiera sido preferible que nunca se hubieran abierto camino por el atentado estilístico que suponen, pero también es cierto que hay otras a las que simplemente basta con darlas una vuelta para que parezcan completamente renovadas.

Entre los artículos que preferible deberías plantearte jubilar esta temporada figuran los pantalones excesivamente ajustados. En realidad nunca fue buena idea incluirlos en tu armario, pero en esta época en la que las siluetas se llevan relajadas y preferiblemente anchas no tiene demasiado sentido enfundarse en formas ceñidísimas de acabado pitillo que no permitan la circulación de las piernas.

Otra de las prendas que seguro no vas a ponerte en este 2024 es una blazer corta y apretada. El motivo es el mismo que el explicado con respecto al pantalón, ya que los cortes amplios son mucho mejor aceptados esta temporada y, por tanto, para ir a la última hay que ir despidiéndose de todo lo que tenga que ver con estrecheces.

Tampoco las camisetas con mensajes tampoco serán muy bien recibidas en los próximos meses. Las básicas siempre son mucho más versátiles y no dan lugar a controversias. Además, para qué negar la evidencia, es mucho más elegante una pieza lisa que una en la que pueda leerse alguna frase por muy divertida o inspiradora que esta sea.

Con respecto al calzado, ve olvidándote de las zapatillas tipo chunky que tanto han triunfado en los últimos años y ve abrazando modelos mucho más simples. Adiós a las suelas gruesas y las formas toscas, lo que ahora necesitan tus looks son modelos más finos de puntas redondeadas.

Por último, no podemos dejar de recordarte algo aunque sea de perogrullo: saca del armario todo aquello que no esté en buen estado. Camisas con los cuellos descoloridos, camisetas roídas, jerséis con pelotillas, pantalones con incómodas aberturas, calcetines con la goma pasada, ropa interior que jamás dejarías que nadie te viera… y, por supuesto, no te olvides de donar también aquellas prendas que ya no te pones o bien porque te quedan grandes, o bien porque se te han quedado pequeñas. Si no se corresponden con tu talla actual lo más probable es que no vuelvas a vestirlas nunca por lo que lo mejor es no andarse con miramientos y reciclarlas. Los «por si acasos» lo único que suelen hacer es ocupar sitio en el vestidor.