Los vecinos de las aldeas piden ayuda al Rey: «Que nos visite, que mire por nosotros»

Omar acaba de enterrar a una vecina, mientras espera a que saquen a sus familiares de una casa derrumbada

El terremoto devasta las aldeas bereberes: «Los entierros no paran, van más de 500 en un día»

Una mujer solloza mientras los equipos de rescate recuperan un cuerpo de entre los escombros tras el terremoto de Ouirgane, una de las aldeas devastadas. En vídeo, declaraciones de Omar, vecino de Ouirgan. REUTERS

J. J. Madueño

Enviado especial a Marrakech

Omar pide a los periodistas en Ouirgan, una de las aldeas devastadas por el terremoto del pasado viernes, poder decir unas palabras. «Quisiera hablar de lo que ocurrió en Ouirgan y de los problemas que tenemos», empieza diciendo este hombre, que es el presidente ... de una asociación vecinal en esta pequeña aldea. «Pertenecemos a Alá y a él regresamos, pero pedimos a las autoridades que nos ayuden y nos abastezcan con víveres. Por la tarde y la noche hace frío y no tenemos ni tiendas ni colchones. No tenemos nada», señala.

El hombre remarca que «las tiendas blancas que veis aquí las ofreció mi vecino, el señor Yacoubi Dris, pero pedimos a las autoridades locales, a la gente y a Su Majestad el Rey, que Dios lo apoye, que mire por nosotros y por esta gente». «Se trata de familias numerosas que están sin agua potable, sin cobijo y sin donde pasar la noche», lamenta este vecino, que insiste en la necesidad de mantas, porque «no tienen con qué cubrirse».

«Pedimos tiendas de campaña para que las familias, que no estén a merced del frío», afirma desesperado, mientras explica que hay asociaciones que les llevan comida, aunque sea lo mínimo para la supervivencia. «Pan y agua», reseña este vecino, quien explica que ellos resisten, pero que hay muchos problemas.

Este vecino remarca que no tienen baños, ni aseos y que las mujeres y los mayores sufren por eso. «Pedimos a las autoridades retretes y aseos, pedimos a Su Majestad el Rey que cuide de nosotros. ¡Viva el Rey! ¡Viva Mohamed VI! Que nos visite, que mire por nosotros. Y que las autoridades lo hagan también

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