Sanidad aprueba la inmunización contra el rotavirus

El rotavirus es el responsable de gran parte de los casos de gastroenteritis que sufren los niños pequeños y recién nacidos. Hasta ahora, no se recomendaba la vacunación para todos los infantes, sino para los lactantes nacidos entre las semanas 25-27 y 32 de gestación.

La vacuna tiene un efecto protector y no solo para prevenir la gastroenteritis. En Cataluña, una de las comunidades donde se empezó a usar de forma generalizada, se cree que podría haber favorecido la reducción de la celiaquía en la población pediátrica. Al menos, esta es la conclusión de una investigación del Hospital Mútua Terrassa (Barcelona) que se publica en la revista ‘Nutrients’. El trabajo ha contado con la participación de cerca de 3.700 menores entre 2013 y 2019 y los resultados obtenidos se han comparado con los de otro estudio que el mismo grupo investigador llevó a cabo entre los años 2004 y 2009.

En consecuencia el estudio ha permitido demostrar una reducción a la mitad de esta enfermedad en la población pediátrica, de entre 1 y 5 años.

Así, creen que la vacuna contra el rotavirus puede haber actuado como factor protector, ya que este virus se ha propuesto como posible activador de la enfermedad.

Del mismo modo, la Comisión de Salud Pública ha acordado también ampliar la cartera de servicios de cribado neonatal para detectar cardiopatías congénitas y tirosinemia.

A propuesta de la Ponencia de Vacunas, los expertos en salud pública han aprobado que se adelante de los 35 a los 30 años la prueba de detección del virus del papiloma humano (VPH) en mujeres, que se realizará cada 5 años. Además se han modificado las condiciones del cribado de cáncer de cervix para distinguir entre vacunadas y no vacunadas de entre 25 y 29 años.